El exsenador y actual abogado Felipe Harboe participó recientemente en el programa Mesa Central de Tele 13 Radio, donde expresó su desacuerdo con nuevas exigencias que el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) está imponiendo a los centros comerciales. Según Harboe, estás regulaciones están siendo excesivas sobre los actores del sector comercial afectando su funcionamiento en momentos económicos complicados.
Durante la conversación en el programa radial, Harboe mencionó un acontecimiento que involucró la venta de un material de origen pirata dentro de un centro comercial por parte de una feria de emprendedores, lo que el Sernac tomó la decisión de oficiar al centro. Tras esto, el exconstituyente declaró que «es muy raro, aquí lo que hay es que los servicios públicos tienen que acotar sus potestades».
Lo que Harboe no mencionó y omitió, durante su entrevista en el programa de Radio Tele13, y que es un dato clave, es que su cónyuge, Katia Trusich, es la presidenta del directorio de la Cámara de Centros Comerciales, una información que podría influir en la percepción de sus opiniones sobre el tema. Este vínculo familiar plantea preguntas sobre la posible existencia de un conflicto de interés, algo que Harboe no transparentó mientras defendía al sector comercial.
La omisión ha generado críticas en redes sociales, donde algunos usuarios en X han señalado que la transparencia en estas situaciones es fundamental para mantener la confianza del público y la credibilidad de los líderes de opinión. Recordemos que la esposa de Harboe, Katia Trusich, es actualmente presidenta de la Cámara de Centros Comerciales, además de ser directora suplente de Aguas Andinas y consejera electiva en SOSOFA y además de que fue durante el segundo periodo de Michelle Bachelet subsecretaría de Economía.
Trusich, quien ha sido protagonista de varias polémicas acerca de sus cargos, como el haber manifestado en agosto de 2023, que elegir el 17 de diciembre como día del referéndum constitucional «golpeaba fuerte a la comercio» y que habría que revisar y replantear la fecha. Como también, al aparecer su nombre en un reportaje publicado por CIPER en 2021, en donde señalan que Trusich habría comprado en 2015 cinco derechos de aguas subterráneos ubicados en la Región de Valparaíso. Los derechos suman 38,5 l/s, encontrándose sus escrituras en el Conservador de Bienes de La Ligua.