Este jueves, más de treinta organizaciones feministas y disidentes se reunieron en el frontis de la Biblioteca Nacional, para confirmar su apoyo a la opción Apruebo para el plebiscito del próximo 4 de septiembre. En ese sentido, destacaron que el texto constitucional es «el primer órgano constituyente paritario del mundo, donde las normas feministas fueron elaboradas por organizaciones, convencionales y sus equipos, articulados en la Colectiva Feminista».
Lorena Astudillo, vocera de la Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres, recordó que «es la primera vez que una Constitución habla sobre la violencia hacia las mujeres y promueve una vida libre de violencia. Hace años que nosotras también hemos promovido que los agresores de mujeres, violadores y agresores sexuales no puedan estar en cargos públicos. Hoy esta Constitución también se hace cargo de eso».
En la misma línea, Alondra Carrillo, vocera de la Coordinadora Feminista 8M, destacó que «el voto de las mujeres ha sido decisivo para ir abriendo el escenario de democratización en el que estamos inmersas. Han sido las mujeres de sectores populares, especialmente, y las mujeres jóvenes, las que han abierto las enormes movilizaciones de los últimos años y las que han decidido también las últimas elecciones, tal y como fue en la segunda vuelta presidencial».
Por ello, ambas representantes invitaron a las mujeres a participar en la votación del próximo 4 de septiembre: «Vamos a estar en todos lados y por eso nos hemos convocado acá para llamar a las mujeres a que se informen de lo que aparece en la Constitución y que voten Apruebo, porque esta Constitución tiene demandas firmes de las feministas que nosotras vamos a defender», afirmó Lorena Astudillo.
El simbolismo de la foto en la Biblioteca Nacional
La elección de la Biblioteca Nacional para dar a conocer el apoyo feminista al Apruebo no fue al azar. Alondra Carrilo explicó el contexto y simbolismo de la acción: «La foto que estamos tomando es un homenaje a la acción que tomó el Movimiento Feminista en 1983 cuando salió a la calle con mucha valentía a demandar democracia en el país y a abrir un escenario de movilización que permitió hacer avanzar al movimiento social, que terminó derrocando a la Dictadura».
Según consigna el Archivo Nacional, «el año 1983 fue clave para el feminismo chileno, ya que el Círculo de Estudios de la Mujer fue expulsado de la Academia de Humanismo Cristiano por los contenidos que difundían sus publicaciones, hecho que derivó en la disolución del Círculo y en la formación de dos espacios feministas diferenciados: la Casa de la Mujer La Morada, orientada fundamentalmente a militancia feminista, y el Centro de Estudios de la Mujer (CEM), dedicado a la producción de conocimiento en temáticas de género».
«Ese mismo año», agrega el Archivo, «Elena Caffarena y Olga Poblete apoyaron la refundación del Movimiento Pro Emancipación de la Mujer Chilena (MEMCH ’83), que esta vez funcionó como una coordinadora que aglutinó a diversas organizaciones femeninas opositoras al régimen militar».
En este contexto, fue cuando, en agosto de 1983, se desarrolló una de las protestas más emblemáticas del Movimiento Feminista, cuando una treintena de mujeres ocupó las escalinatas de la Biblioteca Nacional, en Santiago, desplegando un lienzo que decía «Democracia Ahora. Movimiento Feminista».
El momento quedó inmortalizado en varias fotografías, como esta de Kena Lorenzini.
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