Este año las precipitaciones se percibirán con mayor intensidad durante el primer semestre en la zona central de Chile, debido al declive del fenómeno de El Niño, la llegada de La Niña y las consecuencias del cambio climático que también han provocado intensas olas de calor en el último tiempo.
Así lo plantea el meteorólogo de la Fundación Huinay PUCV-Enel, Miguel Fernández.
El especialista sostuvo que «recientemente, El Niño ha comenzado a disminuir de intensidad. Se espera que a mediados del otoño ya se encuentre en una etapa de neutralidad y entre la mitad y fin del invierno se convertiría en un periodo frío del fenómeno de La Niña».
En consecuencia, el pronóstico inicial señala que en el invierno «podamos observar eventos de lluvias asociados al paso de sistemas frontales que podrían superar incluso los niveles de normalidad anuales que rodean los 365 milímetros en promedio, de los cuales los meses de mayo, junio, julio y agosto son los responsables de aportar la mayor cantidad», indicó el meteorólogo.
Luego, agrega, terminado el invierno y entrando en el segundo semestre del año, comenzaría una fase contraria y de bajas temperaturas.
«Es altamente probable que las condiciones de pluviometría se vean debilitadas considerablemente, por lo tanto, podríamos esperar una condición de lluvias por debajo de lo normal. Junto con ello se esperan periodos de heladas hacia la época de primavera debido a la baja en las temperaturas», concluyó.
Foto Portada: Sofía González / Valparaíso Informa
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