Vecinos por Andacollo, así como religiosos, laicos e integrantes de organizaciones sociales de la comuna, han hecho un llamado en el marco del inicio de la festividad por la Virgen del Rosario -que se extenderá desde el 23 al 27 de diciembre, y cuyo lema para este 2018 es “Somos su pueblo, su historia y Ella es nuestra Madre”-, invitando a tomar conciencia frente a las condiciones de contaminación a causa de la mega industria minera y que ha venido afectando severamente la calidad de vida de la población.
Recordemos que el Estado chileno declaró como “zona saturada” (2009) a la comuna a causa de la grave contaminación por polución, que incluye diversos componentes de metales pesados, y cuyos planes de descontaminación (2015) han sido insuficientes para asegurar vivir en un medio ambiente libre de contaminación y proteger la integridad de los habitantes de manera efectiva.
“Hagan eco de lo que está sucediendo en Andacollo, como es hablar de la calidad de vida de los andacollinos. Tenemos una fiesta religiosa de a cual todos nos sentimos orgullosos y venimos a venerar a nuestra Madre pero también tenemos que ser capaces de hablar del tema que está pasando en Andacollo que es el tema medioambiental”, señaló Mónica Alvarez, vecina y dirigenta social y ambiental de la comuna.
Por su parte, el concejal Javier Cifuentes destacó que en este territorio las autoridades no están cumpliendo un rol efectivo en la fiscalización de las actividades extractivas que realizan las transnacionales Teck y Dayton, denunciando los altos índices de enfermedades y mortalidad.
Asimismo, el ex concejal y dirigente socioambiental, Luis Guerrero, dio cuenta de la mala calidad del agua a causa de la sobreexplotación minera del acuífero de Pan de Azúcar, y los diversos efectos a la salud de la población.
Finalmente, José Miguel Calderón, vecino y dirigente social, resaltó que por dos décadas se viene viviendo un estado progresivo de afectaciones y que existe una insuficiencia e incumplimientos en el plan de descontaminación, haciendo un llamado a que se apoyen las reiteradas denuncias que se vienen efectuando desde sectores de la ciudadanía.
Desde la Iglesia en tanto, junto a Vecinos por Andacollo, han llamado a la comunidad religiosa que visita anualmente este santuario, uno de los más importantes de Chile, «a tomar conciencia y compromiso frente a la realidad que se vive en esta comuna donde habita la Virgen, y que está en peligro a causa del descontrol extractivista, cuyas megaindustrias, a pesar de los planes de descontaminación, vienen arrastrando impactos de larga data, en medio de múltiples indiferencias de feligreses y autoridades religiosas».
En el período que va del 2010 al 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ubicó a Andacollo entre las 20 ciudades con mayores problemas de Latinoamérica en materia de contaminación, y este año 2018 se registraron varios casos de contaminación por polución a causa de las tronaduras con explosivos, efectuadas por la empresa minera canadiense Teck, ocurridas en agosto y marzo de este año.
Tambiénn existe un amplio registro de los últimos años, con sistemáticas transgresiones a la Norma Calidad Primaria para MP10, manteniendo a la comuna de Andacollo con altos índices de pobreza, indigencia, mortalidades, enfermedades de diversos tipos, en su mayoría relacionadas a las condiciones de vida por la explotación y contaminación minera, la que se efectúa de manera colindante a la zona urbana y también con cercanía a pequeños poblados rurales.