Polémica generó en el mundo político la revelación de que Marcela Cubillos, actual candidata a alcaldesa de Las Condes, recibió durante cuatro años un sueldo mensual de $17 millones por supuestas labores de «investigación y docencia» en la Universidad San Sebastián.
Si bien Cubillos se defendió argumentando que sí realizó las labores señaladas en su contrato, fuentes consultadas por El Mostrador aseguraron que prácticamente nunca se la vio hacer clases. Por otro lado, ni Google Scholar ni el registro de investigadores de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo arrojan resultados al momento de buscar el nombre de la exministra.
El sueldo de Cubillos es tan alto que supera incluso al de los profesores mejor pagados de la Universidad de Harvard, lo que ha levantado críticas desde su propio sector. La diputada Ximena Ossandón (RN), por ejemplo, se mostró abierta a realizar una fiscalización a la casa de estudios señalando que «cualquier persona que quedaba dando vueltas terminaba en la Universidad San Sebastián».
«Yo no estoy diciendo que no tengan las capacidades para ser docentes, pero efectivamente la relación Chadwick-Universidad San Sebastián es potente y eso no se puede negar», agregó.
Sobresueldos con fondos públicos
Un detalle que ha encendido las alertas en el mundo político tiene relación con los recursos públicos que recibe anualmente la Universidad San Sebastián. Solo en 2023, la casa de estudios recibió $37.779.084.000 en becas fiscales y $61.239.138.000 en Crédito con Aval del Estado.
En total, los recursos que destinó el Estado de Chile para la Universidad San Sebastián el año pasado ascienden a $99.018.222.000.
En tanto, la Fundación Sol reveló que, entre 2005 y 2023, la Universidad San Sebastián ha recibido más de $820 mil millones provenientes solo de recursos del CAE. Entre 2016 y 2023, sus utilidades superan los $112 mil millones.
Posible financiamiento ilegal de la política
El diputado Gonzalo Winter (FA) puso el acento en este punto y señaló que «Cubillos se adjudica un contrato que equivale al arancel mensual de 26 estudiantes de la Universidad San Sebastián, que se endeudan para poder pagarlo, sin necesidad de ir siquiera a hacer clases, de vivir en el país, de investigar ni extender el conocimiento. Además, el Estado contribuye a su financiamiento a través de becas y a través de la compra de deudas del CAE».
«Aquí hay algo muy profundo. Esto es una caja pagadora, y probablemente es financiamiento ilegal de la política», agregó.
La preocupación de Winter fue compartida por la analista política Marta Lagos, quien señaló que el sueldo de Marcela Cubillos «es más de lo que gana un profesor con tenure y con antiguedad en Harvard. Es completamente insólito, se parece mas bien a un financiamiento (¿encubierto?) para otra cosa».
En tanto, la diputada Daniella Cicardini (PS) anunció que tomarán medidas para investigar a la Universidad San Sebastián: «Es la cueva donde se refugia la ‘red de Hermosilla’ y por eso debe ser investigada a fondo».
«Es una universidad que recibe fondos públicos, y se debe aclarar si esos fondos terminan en la educación de los jóvenes o en el pago de favores políticos. Por eso hemos solicitado una investigación tanto de la Superintendencia de Educación como de la Fiscalía. No es casualidad que parte importante de los involucrados en el Caso Hermosilla están vinculados a esta universidad», agregó.