La Fiscalía Regional de O’Higgins anunció este martes la apertura de una causa contra la Policía de Investigaciones por no entregar información que podría haber resultado clave para frustrar el asalto a la sucursal Brinks de Rancagua perpetrado el pasado 16 de agosto.
La decisión de la fiscalía se da luego de que uno de los 18 imputados por el caso revelara que alertó del plan a un funcionario de la PDI, esto en venganza por haber sido expulsado de la banda días antes de concretarse el robo.
Tras el testimonio del imputado, la PDI emitió un comunicado público reconociendo los hechos. En el documento, la institución asegura que efectivamente recibieron la denuncia y procedieron a chequear la veracidad de la información. Sin embargo, «mientras se realizaba ese proceso investigativo, se materializó el hecho delictual».
Durante la tarde del martes, durante una entrevista en CNN Chile, el fiscal regional de O’Higgins, Aquiles Cubillos, se mostró sorprendido por la revelación y «hemos tomado conocimiento, al igual que ustedes, de este hecho, a través del comunicado que ha hecho la PDI».
«Sin duda habría sido bastante importante haber contado con ellos desde el primer momento. Estamos en definitiva desarrollando diligencias para poder verificar dicha información», añadió Cubillos.
En ese contexto, el persecutor informó que el Ministerio Público abrirá una causa «por omisión de denuncia y obstrucción a la investigación» contra la Policía de Investigaciones.
«Los antecedentes existían antes del 16 de agosto, por lo que debieron ser informados al Ministerio Público en su momento. Esto podría constituir una omisión de denuncia, y ahora necesitamos investigar por qué no se nos proporcionaron esos datos a tiempo», sentenció el fiscal.