Una millonaria demanda está enfrentando la empresa de transportes, Tur Bus, luego que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) acreditara su colusión con otras compañías para impedir la llegada de los buses de Línea Azul a Valparaíso, Viña del Mar y otras ciudades del norte del país.
Según consigna un reporte de radio Bío Bío, hace cinco años, la FNE acreditó y sancionó a cinco empresas de buses interurbanos, entre ellas Tur Bus y Pullman Bus, por impedir el ingreso de la firma chillaneja a las regiones al norte de Santiago. Lo anterior, recordó el abogado de Línea Azul, Jorge Montecinos, se concretó a través de una investigación de oficio que incluyó la interceptación de llamadas teléfonicas.
En esa pesquisa, se logró establecer que las compañías se pusieron de acuerdo para arrendar todas las oficinas de los terminales, entre otras conductas ilícitas, impidiendo la llegada del servicio a ciudades entre Valparaíso y Antofagasta.
«La Fiscalía Nacional Económica hizo una denuncia al Tribunal de la Libre Competencia, éste en un procedimiento infraccional legalmente tramitado, llegó a establecer las conductas ilícitas imputadas por la Fiscalía, y dictó condena», declaró el abogado a la emisora.
El jurista detalló además que el impacto de la colusión se tradujo en pérdidas por $23 mil millones, y es eso lo que se demanda en la acción legal ingresada por Línea Azul ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).
La eventual indemnización, acogida a trámite, es paralela al pago de los US$48 millones en multas, con que fueron sancionadas las firmas de transporte interurbano Tur Bus, Pullman Bus, Romani y Cometa.