Luego de la revuelta social iniciada el 18 de octubre de 2019, miles de personas han debido enfrentar largas prisiones preventivas en espera de la realización de juicios por parte del Estado, en el marco de su reacción a las masivas protestas y la fuerte represión que se desató durante esos meses.
Ante esa situación, que califican derechamente como “prisión política” debido a un intento de criminalizar la protesta y de intimidar a la población ante la posibilidad de nuevas manifestaciones, la Federación de Funcionarios de la U. de Chile (FENAFUCH) está impulsando una declaración pública que demanda la liberación de quienes se encuentran privados de libertad tras la revuelta y también por los “disturbios de hambre” de Santiago Sur.
La presidenta de FENAFUCH, Myriam Barahona, aseguró que “como organización creemos fervientemente en los DD.HH., y eso significa que no podemos olvidar, nosotros como trabajadores y la sociedad toda, que quienes están presos han sacrificado su libertad por el proceso social y político que estamos viviendo”.
La dirigente lamentó que mientras hay personas que llevan más de un año en prisión preventiva “hoy quienes han robado, quienes han abusado de las y los trabajadores, quienes han saqueado al Estado en casos de corrupción, se encuentran en libertad”.
En la misma línea el Secretario General de la Federación, Felipe Ramírez, aseguró que “la situación de los presos políticos nos recuerda que en el poder continúan quienes se opusieron hasta el final al proceso constituyente, y la prisión es precisamente un castigo para evitar que una rebelión como esta vuelva a ocurrir”.
Para Ramírez hitos como la manifestación de un millón de personas o la gran huelga general del 12 de noviembre “fueron cruciales para obligar a la derecha y también a parte de la Concertación, que estaban cómodos con la situación, a entender la realidad que vivimos millones de trabajadores y trabajadoras. Por lo mismo no podemos abandonar a nuestros presos en la cárcel”.
La declaración, a la que se puede adherir en este formulario en línea, asegura que no es posible “erigir las bases del nuevo Chile sobre la impunidad a la violencia del Estado y la prisión política”, y que “fue gracias a la movilización y las diversas expresiones de la protesta social que hoy nuestro pueblo tiene la posibilidad de acabar con la Constitución de la dictadura”.
Ante la situación, la FENAFUCH llama a las organizaciones sindicales y sociales a mantenerse activas y movilizadas hasta lograr el fin de la prisión política y la liberación de todos/as los presos de la revuelta social como condición democrática mínima del proceso constituyente que vive el país.