Funcionarios denunciaron acoso laboral de la presidenta del Tribunal Constitucional

La Asociación de Funcionarios del Tribunal Constitucional de Chile dirigió una dura misiva al pleno de ministros del TC, con el fin de exponer su estado de alerta ante los últimos problemas reportados al interior del organismo, que incluyen graves acusaciones de acoso laboral por parte de la presidenta del organismo, María Luisa Brahm.

En la carta, los funcionarios exponen que, «considerando la grave crisis interna por la cual atraviesa el órgano jurisdiccional, es que tenemos el deber de manifestar nuestra profunda preocupación y resaltar la necesidad de que estos hechos se aclaren e investiguen».

Desde la Asociación hicieron notar que a los anteriores hechos, se sumó «una denuncia por allanamiento ilegal en las dependencias de la institución, contexto en el cual uno de nuestros asociados afirma haber sido víctima de amedrentamientos y de la amenaza de ser despedido en caso de revelar a cualquier otro miembro de la institución la realización de una diligencia que habría incluido la presencia de personas ajenas a la institución».

Por ello, establecieron que la institución «ha llegado a niveles de deterioro que cada día se agudizan más y la ciudadanía es testigo de todo ello», lo cual también «ha generado un clima laboral inaceptable dada la existencia de abuso y maltrato como un problema recurrente, generalizado y estructural».

«Los funcionarios del Tribunal, al igual que cualquier otro ciudadano, necesitarnos y merecemos desarrollar nuestra vida laboral y profesional, en un ambiente donde se respeten las normas de convivencia y los derechos fundamentales y laborales de los trabajadores», agregó la Asociación.

En ese sentido, solicitaron que «con la máxima urgencia se tomen todas aquellas medidas para poner fin de una vez por todas, al cumulo de problemáticas por las que atraviesa la institución, pero además requerimos medidas concretas que den garantías a los funcionarios de que podremos desarrollar nuestras funciones y cumplir con nuestros deberes, con la seguridad de que en el futuro cualquier hostigamiento, amedrentamiento, abuso o maltrato laboral hacia los funcionarios, no serán tolerados ni normalizados», concluye la carta.