En entrevista con El Dinamo, el Premio Nacional de Historia, Gabriel Salazar, abordó entre otros temas el de las tradiciones chilenas. Consultado sobre las fiestas patrias sostuvo que, así como el 19 de septiembre se celebran las Glorias del Ejército, «podríamos recordar también las 23 masacres que el Ejército ha hecho en su propio pueblo», agregando que éste «se ha comportado como salvajes con los chilenos».
Salazar aborda también el rodeo y la carga identitaria que se le atribuye. «El concepto de identidad nacional es típico de la clase dominante. El pueblo no tiene símbolos de identidad nacional, tiene costumbres», sostiene el historiador, quien agrega: «El rodeo no es una fiesta popular, es fiesta de patrones porque ahí no hay mucho trago y no hay sexo, entonces la Iglesia lo permitió».
El historiador cuenta que fue un par de veces al rodeo y no le encontró sentido. «Me carga», añade. Junto con ello, desestima la supuesta condición de tradición del llamado «deporte nacional», planteando que «viendo atrás, los documentos, el rodeo no aparece nunca. El rodeo del que se hablaba antes era el de rodear a los animales que andaban solos en los cerros».
El Premio Nacional de Historia también se refirió a la cueca, planteando que «la que se baila hoy es muy estereotipada, de salón y la bailan tipos disfrazados de cualquier cosa menos lo que fue el huaso original. El verdadero huaso chileno, para empezar, no era patrón de fundo, era un mestizo sin nada». En ese sentido, Salazar explica que los patrones lo que hacían era adoptar símbolos nacionales de los rotos «para aparentar ser cercanos a lo popular». «Usan símbolos nacionales porque tienen que dominar a toda la nación», sostiene.