El vicepresidente boliviano Álvaro García Linera decidió rechazar la invitación que recibió de la revista Punto Final para participar en la celebración de su 50 aniversario. Esto, con el objetivo de evitar el malestar en la diplomacia de Chile, luego que se conociera del veto a su presencia en instalaciones del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, hecho que calificó de “vergonzoso”.
“He considerado que a pesar de la invitación que me ha hecho nuevamente el señor (Manuel) Cabieses, no voy a ir; no quiero generar conflicto, mi intención no es generar conflicto, no es generar malestar en la diplomacia, ni en el Gobierno chileno”, manifestó en entrevista con la televisora PAT.
A su juicio, el veto del Museo de la Memoria, dependiente del Gobierno, al conocerse sobre su participación en dicha ceremonia, fijada para el 25 de septiembre, “es un acto de sabotaje, presiones o de censura que muestran la debilidad de estos funcionarios”.
Además agregó que “muestran que le tienen miedo a esto; le tienen miedo a la palabra, le tienen miedo al cerebro, le tienen miedo a las ideas que uno puede transmitir y no quiero ir a ocasionar más problemas”.
Asimismo, explicó que envió una nota de agradecimiento a Cabieses por la amabilidad de la invitación y por denunciar el acto de censura de su propio Gobierno.
“Les he dicho que en otra oportunidad voy a estar apareciendo, y si logro tener tiempo estos días quiero mandar una pequeña notita contando mi experiencia personal con la revista Punto Final”, manifestó.