En medio de una creciente preocupación por el uso y manejo de recursos públicos, han surgido nuevas denuncias que implican al exintendente Sergio Giacaman en posibles conflictos de interés y negligencias en la administración de fondos destinados a programas infantiles. Un reciente testimonio difundido en redes por un trabajador del área de servicios privados para infancia señala que la Corporación CATIM —organización en la que Giacaman fue presidente y representante legal, y que aún mantendría vínculos políticos con él— podría haber incurrido en prácticas antiéticas o incluso ilegales.
El testimonio sugiere que algunos programas infantiles adjudicados a CATIM podrían no haber prestado los servicios correspondientes, lo que llevaría a un posible caso de fraude con fondos públicos, similar al escándalo de convenios que ha sacudido a otras fundaciones. Además, se han planteado serios cuestionamientos sobre la calidad de la atención infantil en estos centros y sobre el bienestar de aquellos niños que no están institucionalizados en ellos, lo cual podría evidenciar una negligencia grave.
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— Informante delsur (@Informante43838) November 12, 2024
Este testimonio surge en plena campaña de Giacaman para la gobernación regional, en la que corre con ventaja según las encuestas de la Universidad del Desarrollo, que le otorgan un 55% de los votos. Sin embargo, su postura de mantenerse ajeno al debate público y su negativa a participar en espacios de discusión han incrementado las sospechas en torno a su gestión y posibles conflictos de interés. Giacaman ha rechazado debatir en Televisión Nacional, en Radio Biobío y en foros organizados a nivel local, limitando así cualquier conversación pública sobre estos cuestionamientos.
La Corporación CATIM no es el único foco de cuestionamientos. Durante su gestión como intendente (2019-2020), Giacaman fue vinculado a la asignación arbitraria de fondos a la Universidad San Sebastián, una institución privada con antecedentes de vínculos políticos y cuestionada por su baja posición en rankings nacionales e internacionales. A pesar de su limitada calidad académica, Giacaman habría autorizado una significativa asignación de fondos a dicha universidad, lo que sus críticos consideran una maniobra motivada por relaciones políticas, en particular con figuras cercanas al entorno del expresidente Sebastián Piñera y el exministro Andrés Chadwick.
En un clima político y social ya polarizado, sectores de la opinión pública y analistas han expresado su preocupación por los posibles intereses personales que podrían estar guiando las decisiones de Giacaman, quien ha evitado dar explicaciones sobre estas denuncias. En esta coyuntura, la ciudadanía se enfrenta a un dilema entre la elección de un candidato con una trayectoria cargada de señalamientos éticos y la posibilidad de esclarecer estos casos en el ámbito público.