Indignación generó el reporte dado a conocer por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), en el que se fijó la cuota de merluza austral para 2021, 2022 y 2023 en 19.501 toneladas, pasando por alto las recomendaciones del Comité Científico Técnico (CCT).
“No es posible que las autoridades adopten una política de estas características, considerando que la merluza austral es una especia sobreexplotada y los mismos integrantes del CCT han detectado que presenta un alto nivel de sobrepesca”, dijo César Astete, Director de la Campaña Pesquerías de Oceana, afirmando que “este mismo comité técnico ha manifestado en diversas ocasiones que el aumento de la cuota no se ha determinado sobre la base de nuevos antecedentes científicos que la justifiquen”.
En efecto, de acuerdo al acta, los integrantes del CCT dejaron constancia de que se vieron obligados “a seguir el nivel de riesgo del 50% establecido en el Plan de Manejo, a pesar de que los miembros independientes del mismo han expresado en reiteradas oportunidades su disconformidad con la aplicación de este nivel elevado de riesgo”, y manifestaron su preocupación por “el estado de sobreexplotación en que se encuentra el recurso y los reiterados niveles de sobrepesca observados en la pesquería”.
La polémica por las cuotas de merluza austral, sin embargo, datan de mucho antes. De hecho, la organización de conservación marina Oceana, presentó una reclamación en mayo de este año ante el 2° Tribunal Ambiental de Santiago, siendo primera vez que un caso relacionado a cuotas pesqueras es revisado por esta instancia judicial.
Según Oceana, la cuota de merluza austral de 2019 fue incrementada ilegalmente, desoyendo los criterios científicos que por ley deben ser tomados en cuenta. La acción judicial fue admitida por el tribunal y los alegatos se llevarán adelante este jueves 3 de diciembre.
“Desde 2018 que el gobierno ha aumentado arbitrariamente la cuota de merluza austral sin existir nuevos antecedentes científicos, cuestión que contradice todos los principios de sustentabilidad contenidos en la ley”, afirmó Liesbeth van der Meer, Directora Ejecutiva de Oceana.
Desde la organización señalan que en el acta, el CCT explicita que la pesquería se encuentra en estado de sobreexplotación y, pese a ello, el gobierno estableció una cuota más elevada de lo recomendable para los próximos tres años, impidiendo cualquier posibilidad de recuperar este recurso, el que se encuentra en estado crítico desde 2013.
“Entendiendo que la merluza austral es muy importante a nivel regional, creemos que hipotecar la sustentabilidad de la pesquería es pan para hoy y hambre para mañana” afirmó Astete. En la misma línea, van der Meer puntualizó que «es el Gobierno quien debe generar mecanismos alternativos para las organizaciones de pescadores y pescadoras a través de programas de recuperación”.
Actualmente, la cuota de merluza austral está repartida en un 60% para el sector artesanal y un 40% para el industrial. Sin embargo, esta es la única pesquería donde se permite la transferencia total de cuota, por lo que en la práctica la asignación artesanal de Aysén y Magallanes es casi totalmente de la industria que captura con pesca de arrastre de fondo.