El nuevo ministro del Interior y Seguridad Pública, Mario Fernández, aseguró este viernes en «El Diario» de Cooperativa que está de acuerdo con la presentación del proyecto que despenaliza el aborto por parte del Gobierno.
Pese a la cercanía que mantiene con el Opus Dei, que él mismo reconoció en el programa radial, el ministro aseguró que está de acuerdo con la iniciativa: «Es una materialización del programa», dijo. Y agregó: «Yo quiero recordar que el aborto terapéutico estaba en la legislación de los años 60 y hasta fines del año 89».
En un claro ejercicio de suavizar las trabas que la DC se ha dedicado a poner desde que salió la propuesta, algo que seguramente Bachelet se encargó de sopesar antes de su nombramiento, el secretario de Estado afirmó que «estas tres causales son bien específicas y además su materialización también está muy detallada en el proyecto».
Preguntado acerca de su postura contraria a la píldora del día después cuando era ministro del Tribunal Constitucional y de la contradicción que esto puede implicar con su postura actual, respondió: «Son dos cosas distintas porque en el decreto que establecía el reparto de la píldora del día después había un problema jurídico formal porque la Constitución protege la vida del que está por nacer, eso es el texto de la ley, no un decreto». Y además señaló que «en ese tiempo nunca hubo una prueba fehaciente ante el tribunal de que esa píldora era abortiva o no. Ninguna de las dos afirmaciones pudo probarse».