En el Día de la Tierra, Greenpeace realizó un llamado urgente a todos los actores a ocuparse de los desafíos ambientales que enfrenta Chile, tales como la crisis hídrica, las zonas de sacrificio y la transición energética, entre otros temas, en un momento en que el tiempo se está agotando, según la ciencia.
Según los datos entregados por el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), muchos de los cambios que se observan en el clima no tienen precedentes en cientos de miles de años, y algunos de estos, como el aumento continuo del nivel del mar, no podrá ser revertido en siglos o incluso, milenios. Por ello, los científicos hacen un llamado no sólo a reducir las emisiones de gases efecto invernadero, sino también a no sumar más impactos negativos a la naturaleza, protegiendo los ecosistemas.
“Hemos cometido el error de asumir que no podemos hacer nada frente a la crisis climática y ecológica que atravesamos y con ello los gobiernos mantienen su inacción. Nuestro llamado en este Día de la Tierra es a hacer todo lo que esté en nuestras manos para disminuir las emisiones y proteger el medioambiente. En Chile el cambio climático ya pone una fuerte presión sobre nuestros ecosistemas, por lo cual debemos tomar medidas urgentes que eviten que los impactos sean mayores. Seguimos haciendo las cosas mal”, afirmó Estefanía González, coordinadora de campañas en Greenpeace en Chile.
De acuerdo a la ONG, aquellos ecosistemas que permiten enfrentar las consecuencias de la crisis climática deben protegerse, ya que generan las condiciones que permiten el desarrollo de las distintas actividades humanas, tales como el cuidado del agua y la mala gestión de ella; la transición hacia energías renovables, la salmonicultura, la protección de océanos y ecosistemas costeros, bosques, glaciares y humedales, además de frenar la contaminación plástica.
Desde la organización destacaron la necesidad de proteger los ecosistemas marinos, considerando que hay una creciente presión de la industria salmonera en zonas ya impactadas por el cambio climático, que tiene más 1.300 concesiones aprobadas y que 50% de los centros que operan, se encuentran sin oxígeno, favoreciendo que ocurran mareas rojas, la destrucción del fondo marino, escapes de salmones y la contaminación de playas, entre otros.
“El mensaje es claro, en un escenario donde la ciencia nos dice que el planeta está sufriendo transformaciones sin precedentes, es urgente proteger lo que nos queda. En esta línea, en Chile es necesario frenar ya la expansión de la industria salmonera y evitar su llegada a zonas únicas como el caso de la Reserva Nacional Kawésqar, que aún siendo área protegida, se encuentra en peligro”, puntualizaron desde la organización internacional.
Para Greenpeace, los cuatro desafíos ambientales más importantes para Chile en estos momentos son:
-Abordar de manera urgente el sobre otorgamiento de derechos de aguas, la intervención de ríos y la sobreexplotación de acuíferos además de avanzar en la protección de ecosistemas clave para el agua: glaciares, humedales, bosques nativos, entre otros.
-Terminar con el carbón y con las zonas de sacrificio, en base a una transformación de la matriz energética en base a energías renovables y no en base a otros combustibles fósiles como el gas.
-Detener la contaminación de industrias como la salmonicultura que agudizan estos problemas. Los océanos están fuertemente afectados por la crisis climática y ecológica, y cumplen un rol fundamental en la generación del oxígeno que respiramos, el sustento de comunidades, y la supervivencia de miles de especies únicas. Hoy enfrentan acidificación, el aumento de temperaturas, pérdida de oxígeno y condiciones que favorecen el desarrollo de fenómenos como las “mareas rojas“ (floraciones algales nocivas) que impactan negativamente la vida marina.
-Exigir alternativas al plástico en todos los comercios y elegir reducir drásticamente su consumo, es algo que podemos implementar desde ya. Se estima que en 2050 habrá más plásticos que peces en el mar. Si bien en Chile avanzamos con la eliminación de las bolsas plásticas y algunos de los plásticos de un sólo uso en parte del comercio, es necesario que todas las personas elijamos una vida libre de plásticos, con la cual podemos incidir en el cuidado del planeta desde nuestras acciones cotidianas.