El director de orquestas venezolano Gustavo Dudamel rendirá homenaje a su compatriota y maestro José Antonio Abreu, fundador del Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela, quien falleció en marzo pasado a los 79 años de edad.
Dudamel cuenta que la última vez que hablaron por teléfono, desde el otro lado de la línea, en Caracas (capital de Venezuela), sonaba de fondo la Cuarta sinfonía de Tchaikovsky, la favorita de Abreu. En este homenaje, será su alumno Dudamel quien hará sonar su fetiche musical para elevar el alma de su profesor al infinito.
La cita será en la Sala Teatro de la Fundación CorpArtes de Santiago de Chile, este viernes 29 de junio a las 20:00 (hora local). El concierto será transmitido en directo vía streaming, a través de la web de la fundación CorpArtes
Una agrupación estelar con 90 músicos procedentes de las filarmónicas de Viena, Berlín, Gotemburgo, Los Ángeles, la Simón Bolívar –estas dos últimas, en las que el venezolano oficia actualmente como director– y la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (FOJI), rendirán homenaje al Maestro Abreu.
Chile ha sido el lugar elegido para la celebración por el empeño de la Fundación CorpArtes, que acogerá el evento en su sede y que convenció al director hace dos meses en Los Ángeles durante el estreno de La canción de la Tierra de Mahler, interpretada por la compañía chilena Teatro Cinema bajo la batuta de Dudamel, quien además fue galardonado con el premio Pablo Neruda al merito artístico y cultural.
Chile, además, es el centro de este merecido homenaje porque la FOJI fue una de las primeras escuelas fundadas fuera de Venezuela al calor del sistema de orquestas juveniles e infantiles alumbrado por Abreu.
“Se trata de un centro juvenil e infantil muy importante que ayudó a fundar el maestro en los años ’90 junto a otros grandes profesores”, añade Dudamel.
Dudamel, junto a otro puñado astros juveniles de la dirección musical salidos de sus filas, como Christian Vásquez, Diego Matheus, Josua Dos Santos y Edicson Ruiz, son el mayor garante de continuidad del maestro Abreu.
“El Sistema sigue avanzando a pesar de las circunstancias. Es un símbolo del país y los proyectos no se detienen, demostrando que no existen fronteras en el arte”, señala el director venezolano.