Hacia una Eco Constitución de la mano de los territorios y las comunidades

Por: Convencional Gloria Alvarado (Ecoconstituyente)

Hoy celebramos 3 meses de trabajo en la Convención Constitucional y si, celebramos y aplaudimos lo avanzado, lo discutido, lo acordado y por sobre todo, lo aprendido. No han sido fáciles estos 93 días. Luego de la instalación de la Convención y su compleja puesta en  marcha se ha logrado propiciar los espacios, equipos y protocolos para sesionar, a través de las  comisiones transitorias de las que  emanaron las propuestas de reglamento que hoy estamos ad-portas de finalizar su votación.

Ya contamos con el Reglamento General de la Convención Constitucional, reglamento que establece y distribuye las asignaciones y crea el comité externo de asignaciones y la dirección de administración, finanzas y transparencia; y el Reglamento de Ética y Convivencia, prevención y sanción de la violencia política y de género, discursos de odio, negacionismo y distintos tipos de discriminación y de probidad y transparencia en el ejercicio del cargo.

Pero nuestro mayor logro en estos 3 meses no es sólo haber votado más de 500 indicaciones y tener establecidas las 7 comisiones temáticas y tener 3 reglamentos redactados, faltando sólo el Reglamento de Participación y Consulta Indígena; y el de Participación y Educación Popular, sino que hemos logrado que indicaciones de Eco Constituyentes hayan sido aprobadas dando una luz de esperanza en este país que es uno de los más vulnerables ante los efectos del cambio climático, impactado por múltiples crisis, entre ellas la Crisis Climática y Ecológica, la crisis hídrica, y de la misma democracia.    

Las indicaciones propuestas por las y los Convencionales agrupados como Eco Constituyentes robustecieron el Reglamento General al incluir por ejemplo los principios de Respeto y cuidado de la Naturaleza y la aplicación de un enfoque Socioecológico de las diversas problemáticas que el país cuenta, lo que es fundamental para tener una mirada integral y biocéntrica de los principios a abordar en la nueva Constitución en el contexto de la Emergencia Climática.  

Sumado a lo anterior, en la Comisión sobre Principios Constitucionales, Democracia, Nacionalidad y Ciudadanía fue aprobada la indicación de Eco Constituyentes que consideraba la integración de instrumentos y estándares internacionales en materia ambiental y de derechos de la Naturaleza, lo que consolida la importancia de basarnos en estándares y la ciencia a la hora de avanzar en las normativas constitucionales. 

A su vez, en la Comisión sobre Medio Ambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Naturales Comunes y Modelo Económico se logró incluir el resguardo de las semillas ancestrales y campesinas; los principios preventivo, precautorio y otros; los estatutos de glaciares y criosfera y el reconocimiento de la función ecológica y social de la propiedad, lo que representa un gran avance para la agricultura rural campesina por la protección de semillas, pero también para la naturaleza al sentar principios que busquen prevenir su destrucción, tal como ocurre hoy con las actividades extractivistas.

En la misma comisión se logró aprobar la incorporación de el Derecho humano y de la naturaleza al agua y el Estatuto Constitucional del agua, lo que será un tremendo punto de inicio para lograr proteger este bien común que nos da vida.

Otros logros ocurrieron en la Comisión sobre Sistemas de Justicia, Órganos Autónomos de Control y Reforma Constitucional, en donde se aprobó establecer los Derechos de la Naturaleza en materia de acciones constitucionales y garantías institucionales a los Derechos Humanos y la Defensoría de la Naturaleza. En la Comisión de Forma de Estado, ordenamiento, Autonomía, Descentralización, Equidad, Justicia Territorial, Gobiernos Locales y Organización Fiscal se logró agregar los conceptos de enfoque ecosistémico y justicia ambiental, lo que permitirá por ejemplo proteger a los glaciares y su entorno, las cuencas en su integridad y alcanzar la justicia ambiental para terminar con las zonas de sacrificio y todos los impactos que sufren sus comunidades y los territorios.

En la Comisión de Derechos Fundamentales se logró la incorporación al temario de: el derecho a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado; y el derecho humano al agua y saneamiento y otros derechos humanos ambientales un tremendo logro que tendrá que ser reforzado en la discusión de la nueva Constitución.

Finalmente, quiero destacar la aprobación de la semana territorial que nos permitirá al menos una vez al mes llevar a cabo actividades con las comunidades, asambleas y organizaciones en nuestras localidades lo que significará tener comunicación directa y fluida y acercar las demandas, el mandato y mantener el estrecho vínculo, ese que nos permitió llegar a la Convención Constitucional.

Hoy somos testigos de una convención que se destaca por ser una instancia política construida con representatividad, paridad y diversidad de los territorios, cuestión que nunca se había visto en la historia constitucional del país. Es aquí donde trabajamos, dialogamos y llegamos a acuerdos para que en la Nueva Constitución se sienten las bases para un nuevo pacto social, que permita hacerse cargo de las demandas socioambientales que por herencia de la dictadura no se abordaron de manera profunda y definitiva. Seguiremos trabajando con más convicción y fuerza en los meses venideros para estar celebrando la aprobación de una nueva Constitución para los pueblos de Chile.