El alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, manifestó su preocupación por una situación que está ocurriendo hace al menos una semana entre los pasos fronterizos de Chacalluta (Arica) y Santa Rosa (Tacna).
Según consignó la prensa local, alrededor de 200 migrantes, en su mayoría venezolanos, quedaron entre ambos países a la espera de ingresar a Perú.
Pero, desde el país vecino indicaron que no permitirán el ingreso a personas que no cuenten con la documentación necesaria exigida por Perú. De esta manera, las autoridades peruanas establecieron un cordón policial para impedir el ingreso irregular.
Por ello, Espíndola advirtió que la situación podría escalar «de una manera peligrosa», y pidió implementar en forma urgente un corredor humanitario que permita pasar a las y los ciudadanos venezolanos hacia su país.
«Hay que evitar un campamento humanitario, ya que Arica se vería fuertemente afectado una vez más, puesto que tendremos que utilizar los recursos de la comuna para entregar ayuda a las personas y eso es realmente injusto para las y los ariqueños», declaró el alcalde.
De esta manera, el jefe comunal de Arica reiteró su llamado a los gobiernos de Chile, Perú, Ecuador y Colombia, a iniciar un diálogo que permita enfrentar la actual crisis migratoria, con el apoyo de organismos internacionales, y facilitar el regreso de los ciudadanos venezolanos a su país.
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