El líder y vocero de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul Carrillanca,presentó una demanda de indemnización por crímenes de lesa humanidad en contra del Estado de Chile, debido a las torturas que recibió durante la dictadura militar, y exige una compensación de $200 millones por los daños sufridos.
Según información de La Tercera, en la demanda, que fue presentada el pasado 18 de agosto y fue declarada admisible por el el 7º Juzgado Civil de Santiago, se lee que el activista, que forma parte del listado de Prisioneros Políticos y Torturados, elaborado por la Comisión Valech II, es “una de esas miles de víctimas de detención ilegal y arbitraria, de tortura y prisión política, por su condición política y por pertenecer al pueblo mapuche”.
En la acción judicial, Llaitul relata cómo fue incomunicado, privado de alimentación adecuada y golpeado.
“Cuando fui detenido el 28 de abril de 1988, estudiaba trabajo social en la Universidad Católica de Valparaíso y era militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), fui detenido por Carabineros, reducido a golpes por efectivos de las fuerzas especiales de Carabineros, fui trasladado junto a otros compañeros a dependencias de la comisaría Central de Carabineros de Valparaíso, donde al igual que muchos compañeros fui sometido a maltrato físico y verbal”, dice Llaitul en la acción,
De igual forma, detalló que estuvo recluido en la Cárcel de Quillota, donde fue aislado e incomunicado en tres ocasiones, durante tres días. Durante ese tiempo, fue sometido a golpes, mientras permanecía vendado y esposado.
Asimismo, permaneció aislado sin luz ni baño, solo con una ración diaria de té y pan.
“En la cárcel de Quillota fui interrogado por agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI), en tres ocasiones en días distintos durante los diez días que permanecí incomunicado (…) fui sometido a golpes con la vista vendada y esposado, fui desnudado y se me aplicaron descargas eléctricas en los tobillos, desconozco si había alguien más. También fui interrogado en dos ocasiones por el Fiscal Naval, quien me amenazaba, ordenaba los interrogatorios y las incomunicaciones”, puntualizó.
En este sentido, recalcó que, además, fue sometido a maltrato verbal, al igual que muchos de sus compañeros.
Relató que recibió “golpes de puño y pies, posiciones asfixiantes, esposado colocado de rodillas, sometido a posturas forzadas”, además recibir “golpes continuos y burlas por mi condición de mapuche y miope”.
«Es de justicia que Héctor Llaitul Carrillanca sea indemnizado por parte de quien fue responsable de la situación que debió sufrir: detención ilegal y arbitraria, incomunicación prolongada, lo que constituye un trato inhumano y degradante, y torturado bajo prisión política”, afirma la demanda patrocinada por el abogado Alberto Espinoza, quien presentó la primera querella contra Augusto Pinochet y ha sido el histórico abogado de la mayoría de los miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).