Héctor Llaitul en Ginebra: “El Estado asumió una posición de salvaguardar los intereses del empresariado”

Finalmente, el vocero político de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, pudo viajar a Suiza. Aun cuando no alcanzó a participar en el 39º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, puesto que el Registro Civil le negó el pasaporte en primera instancia, igualmente presentó en la Universidad de Ginebra la situación del pueblo Mapuche en Chile, destacando la lucha de las comunidades contra el Estado y el empresariado.

Dos temas ocuparon su exposición: la aplicación de la Ley Antiterrorista en procesos judiciales con personas mapuche involucradas y la denominada “Operación Huracán”, montaje por el que fue detenido junto a otras siete personas en septiembre de 2017, acusados de asociarse para cometer atentados incendiarios en las regiones de La Araucanía y Los Ríos. El caso dio un vuelco y hoy son los policías quienes están siendo investigados por asociación ilícita, obstrucción a la investigación y falsificación de instrumento público.

Pues bien, estando en Ginebra, Llaitul señaló que “tanto la utilización y la permanente voluntad de parte del Estado de aplicar leyes de excepción, no solo la Ley Antiterrorista, la Ley de Seguridad del Estado y últimamente la Ley de Inteligencia, más el Plan Huracán, tienen como objetivo de fondo tratar al pueblo mapuche estigmatizándolo, crear en el imaginario colectivo no solo a nivel local, sino a nivel internacional, de que nuestro pueblo hace expresión de resistencia de tipo terrorista. Lo cual es absolutamente falso y así ha sido tmbién determinado por una cantidad de expertos que han viajado a la zona, de Naciones Unidas y otros organismos”.

Junto con descartar de plano el carácter terrorista de las expresiones de resistencia en territorio mapuche, el portavoz de la CAM remarcó que en la zona “existe es una lucha de tipo social y política enmarcada en lo que se entiende como la protesta social de pueblo Mapuche”.

“Conflicto insoluble”

En el horizonte de la lucha mapuche están el derecho al territorio y los derechos políticos, relacionados con la autodeterminación. Sin embargo, explicó Llaitul, la embestida empresarial en territorio ancestral constituye la piedra de tope para el las reivindicaciones de las comunidades en resistencia.

“Si nos emplazan y nos preguntan cuál es el conflicto histórico que nosotros tenemos, podemos decir a grandes rasgos que hoy el enemigo o la contraparte que nosotros tenemos en nuestras reivindicaciones tiene que ver con estos procesos de inversión capitalista y muy particularmente con la arremetida que tienen las políticas extractivistas en el desarrollo forestal”, expuso el dirigente.

El referente mapuche sostuvo que esta confrontación representa una traba “que «ha vuelto prácticamente insoluble este conflicto” y que «tiene que ver con la presencia de las forestales y la determinación o voluntad de no querer transar o hacer caso de nuestras demandas históricas, porque las forestales se han negado permanentemente a la reivindicación del territorio y la autonomía para el pueblo nación Mapuche”.

Incluso, el dirigente se aventuró a plantear una tesis respecto a la causa que impide una solución al conflicto en el corto y mediano plazo. «Tiene que ver porque la confrontación que nosotros tenemos, a la hora de desarrollar reivindicaciones territoriales y políticas, choca de frente con los intereses del gran capital, en este caso, con los intereses del empresariado, tanto forestal como en el rubro energético y otros”, dijo en Ginebra.

Garrote y zanahoria

Héctor Llaitul dedicó buena parte de su presentación a la Operación Huracán y al esfuerzo conjunto de los estados chileno y argentino para perseguir a las expresiones de resistencia a ambos lados de la Cordillera de los Andes. En este sentido, el dirigente describió una constante implementación “de políticas del garrote y la zanahoria a la hora de hacer frente a movilización mapuche”.

El ex subsecretario de Interior chileno, Mahmud Aleuy, en reunión con la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich

“El Estado ha asumido una posición de salvaguardar los intereses del empresariado, con políticas que cada vez van en aumento y que han llevado a una suerte de escenario prácticamente de guerra en contra del movimiento mapuche que abrazamos con mucha fuerza la recuperación de nuestras tierras”, planteó el vocero de la CAM.

Al respecto, indicó que «ese escenario de guerra es lo que ha traído una suerte de prácticas que se utilizaron en tiempos dictatoriales y es lo que explica por qué se utiliza la Ley Antiterrorista, la Ley de Seguridad y la Ley de Inteligencia, profundizando lo que se conoce como la criminalización de la causa mapuche”.

En este marco, calificó la Operación Huracán como “uno de los hechos más graves que se conoce en esta historia de conflicto entre nuestro pueblo con el Estado chileno” y subrayó que el plan tuvo incluso “alcances de tipo binacional, es decir, en donde el Estado argentino también se compromete con un tipo de criminalización sobre la base de una institucionalidad conjuntamente para perseguir y reprimir a nuestras expresiones de lucha”.

Llaitul agregó que el Plan Huracán «fue asumido como una política de Estado, que comprometió a la gobernanza, al empresariado, a los medios de comunicación y, en definitiva, a toda esta estructura de dominación que existe en Chile. ¿Por qué? Porque aquí hubo una determinación política de perseguir a cualquier costo a una organización y hubo una determinación de incluso las posiciones que tienen los partidos que en ese momento están en la gobernanza».

(*) Créditos imagen portada: Periódico Werken