Hernán Fernández, abogado querellante del caso Macaya: «Existe la valentía de una niña que se atreve a denunciar el abuso. No debe ser desacreditada»

Las declaraciones del senador de Unión Demócrata Independiente (UDI), en defensa de su padre y en aparente desdén hacía las víctimas, han sido objeto de amplios comentarios y críticas.

El abogado Hernán Fernández, especializado con un gran historial en trabajar con casos de riesgo y desprotección de la niñez, como también en defensa de víctimas de Derechos Humanos, como en apoyo a las víctimas de Colonia Dignidad.

En conversación con El Ciudadano, Fernández subrayó la importancia de la denuncia como un acto de valentía y sacrificio, especialmente cuando se trata de abusos cometidos contra niñas, niños y adolescentes.

-Existe la gran fuerza de voluntad y valentía de una niña que se atreve a denunciar el abuso. Al hacerlo, interrumpe el ciclo de violencia y alza su voz para que otros también tomen acción. Con esta denuncia legal inició el proceso en el Ministerio Público-, comenzó relatando Hernán Fernández.

El 30 de mayo de 2023, el padre de una de las víctimas de Eduardo Macaya, presentó la denuncia en su contra por el delito de abuso sexual. La niña relató que había sido abusada por el acusado en su fundo de Placilla, en la región de O’Higgins. La víctima decidió grabar los abusos que sufría otra de las niñas que frecuentaba la casa.

Por lo anterior, Fiscalía inició una investigación, y en junio del año pasado decidió formalizar a Macaya por cuatro delitos de abuso sexual reiterado contra niñas. En este contexto, el Juzgado de Garantía de San Fernando ordenó su prisión preventiva como medida cautelar.

Sin embargo, la Corte de Apelaciones de Rancagua revocó la medida cautelar y la cambió por arresto domiciliario, tras el pago de una caución económica de $150 millones.

El abogado reconoce que el caso fue rápido y eficiente, lo que debiese ser el estándar que se espera para todos los casos que involucran a niños y niñas en Chile, por lo que este tipo de atención debe convertirse en una norma general para proteger la infancia.

Respecto al arresto domiciliario de Eduardo Macaya, Fernández expresó su preocupación por la peligrosidad que representan los delitos contra la niñez y como esto puede afectar a la víctima.

-Yo por lo menos he sostenido ante la Corte de Rancagua, tratándose de delitos contra la niñez, que existe una peligrosidad para la sociedad, porque en este tipo de delitos, las víctimas no son completamente conscientes de lo que sucede no pueden expresar los sentimientos siempre. Es por esto por lo que en estos casos las denuncias suelen ser tardías, años en que se den a conocer. La justicia debe estar en coherencia con la evidencia de la peligrosidad-, señaló el abogado.

Fernández también hizo un llamado crítico a los legisladores a revisar y perfeccionar las normas que regulan el cálculo de penas en casos de abuso a NNA, sugiriendo que las penas deberían ser más severas. Subrayó que, aunque se impuso una pena de seis años, esta se vería reducida por el tiempo pasado en prisión preventiva, y que posiblemente podría haberse dictado una pena mayor.

También, el jurista destacó el mérito y la valentía de la víctima al acudir a la justicia, insistiendo en que no debe ser desacreditada. Enfatizó que la sentencia, aunque menor de lo esperado, ofrece esperanza a todas las víctimas menores de 14 años en Chile. Fernández concluyó que señalando la necesidad de rechazar beneficios penitenciarios y asegurar el cumplimiento íntegro de las penas en casos que involucren a víctimas tan vulnerables y necesitadas de justicia.

-La negación de beneficios y el cumplimiento efectivo de las penas en casos de delitos sexuales contra menores de 14 años es crucial, especialmente porque en la actualidad las penas suelen ser bajas y, en muchos casos, se cumplen bajo la modalidad de libertad vigilada, lo que se considera una medida de precaución-, dijo Fernández.

Finalmente, el abogado comentó que a veces el tema va más allá de lo criminal o de la crónica roja, va más bien hacía una responsabilidad social y humana dentro de la sociedad”. Además, Fernández sostuvo que los perpetradores, “requieren tratamiento y revisión terapéutica y mientras eso ocurra no pueden seguir causando daño”.