Este miércoles, el Partido Comunista de Chile, junto con las juventudes de la colectividad, se congregó en la Plaza de la Constitución para rendir homenaje al expresidente Salvador Allende, al conmemorarse 54 años de su histórica victoria en las elecciones presidenciales del 4 de septiembre de 1970. Este acto no solo fue un tributo a su legado, sino también un espacio para reflexionar sobre los desafíos que enfrenta el país, destacando el caso de Hermosilla y Daniel Jadue.
Lautaro Carmona, presidente del Partido Comunista, destacó el impacto de aquel triunfo. «El triunfo de Allende demostró que era posible alcanzar cambios profundos por la vía electoral, luego de muchas batallas políticas y sindicales», afirmó. Asimismo, lamentó que este proyecto democrático fuera truncado por el golpe de Estado de 1973, orquestado por «Estados Unidos y la derecha chilena».
El timonel del partido también hizo hincapié en que la ciudadanía sigue demandando cambios, pero estos deben llevarse a cabo de forma inclusiva y progresiva, para asegurar la solidez de los proyectos sociales. Sobre un posible nuevo estallido social, Carmona declaró: «No es un tema que dependa del azar. Los pueblos tienen derecho a transformarse cuando las instituciones no escuchan sus demandas, como en el caso de las pensiones».
Uno de los puntos centrales del discurso de Carmona fue la importancia de la nueva Constitución. Según él, esta no es una batalla de un solo sector, sino de la mayoría de los chilenos. «La lucha por una mayor profundización democrática y justicia social debe incluir la representación y participación de los movimientos sociales, para que estos sientan que sus pensamientos son considerados», señaló.
En cuanto a temas de justicia, Carmona se refirió al caso del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, expresando su deseo de que el juicio en su contra se resuelva pronto y que no se dilaten los plazos de investigación. «Queremos que el juicio se realice de forma expedita, para que pronto se aclare y se demuestre que Jadue es inocente», expresó.
El secretario general también subrayó la importancia de continuar desarrollando propuestas comunales que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, mencionando iniciativas como la farmacia popular, la óptica popular y la librería popular en Recoleta. Estos proyectos, según Carmona, son ejemplos de cómo el Partido Comunista busca elevar la calidad de vida de la gente, recuperando la confianza en la política.
Por último, Carmona reafirmó el compromiso del Partido Comunista con la lucha contra la corrupción y el tráfico de influencias, criticando el caso del abogado Luis Hermosilla. «Nos parece que este caso pone a prueba la estabilidad y la solidez de nuestras instituciones. No podemos permitir que existan estados de derecho diferenciados: uno para los privilegiados y otro para la mayoría de los ciudadanos», afirmó.
El Partido Comunista, inspirado por el legado de Allende y la vocación de servicio de su gobierno, sigue abogando por una sociedad más justa, democrática y libre de corrupción, con el objetivo de profundizar la democracia en Chile.
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