El hundimiento de la lancha Bruma, ocurrido el 30 de marzo frente a las costas de Coronel, dejó a siete pescadores artesanales desaparecidos y a la empresa Blumar en el centro de la controversia. La embarcación industrial «Cobra», de propiedad de la compañía, es investigada por la Fiscalía como principal sospechosa de haber colisionado con la lancha artesanal. Desde la Fiscalía confirmaron que hubo “hallazgos de pintura y aparte estos elementos materiales que son madera, cuerdas» en la hélice y casco del Cobra, cuyos elementos podrían resultar clave para esclarecer lo ocurrido.
A la tragedia se sumó el hallazgo sin vida de Juan Sanhueza, vigía del barco industrial, quien debía declarar ante la Policía de Investigaciones y desapareció misteriosamente el 4 de abril. Su cuerpo fue encontrado en Coronel este 10 de abril y la empresa Blumar emitió una escueta declaración lamentando su muerte.
Casi 30 años de silencio y poder
Blumar nació en 2011 tras la fusión de Pesquera Itata y Pesquera El Golfo, quedando en manos de las familias Sarquis y Yaconi-Santa Cruz. En ese momento, pasó a controlar más del 30% de la cuota de merluza común y el 20% del jurel, convirtiéndose en la mayor tenedora de derechos de pesca del país. Durante años, su crecimiento se mantuvo alejado de la opinión pública, pero siempre respaldado por un fuerte entramado gremial y político.
Rodrigo Sarquis Said, presidente del directorio de Blumar, también ha liderado Sonapesca y Asipes (hoy Pescadores Industriales del Biobío), dos de las agrupaciones más influyentes del sector. Su nombre figura entre los asistentes a una cena privada organizada en noviembre de 2023 por su primo, el exalcalde Pablo Zalaquett, donde participó el ministro de Economía Nicolás Grau y la ministra de Medio Ambiente Maisa Rojas. El encuentro —realizado al margen de la Ley de Lobby— fue parte de una serie de reuniones reveladas por CIPER en las que participaron representantes del poderoso conglomerado PacificBlu, que agrupa a Blumar, Pesquera Bío Bío y Congelados Pacífico. Blumar, además, ha sido investigada por financiamiento de campañas políticas.

Un historial de privilegios industriales
Según datos de 2012, Blumar concentraba el 26% de la sardina común, el 31% de la merluza común y más del 20% del jurel. Esa acumulación fue posible gracias a la Ley de Límite Máximo de Captura por Armador (LMCA), aprobada en 2001, que asignó derechos pesqueros a las empresas con mayor capacidad extractiva. Con el paso de los años, las fusiones consolidaron el control del mar en pocas manos. Blumar fue uno de los mayores beneficiarios de ese esquema, cuyas consecuencias hoy son cuestionadas por científicos y comunidades costeras.
Las redes políticas del gigante
En 2017, CIPER reveló pagos de Blumar a militantes UDI, PS y DC, además de boletas a familiares y asesores parlamentarios. El exdiputado Fuad Chahín (DC) figura con una boleta por $2 millones emitida en 2009. También se detectaron pagos sin respaldo laboral provenientes de la ex Pesquera El Golfo a la red de boleteros de Pablo Longueira. En agosto y septiembre de 2016, la Fiscalía allanó las oficinas de Blumar en el marco de esas investigaciones.
Transferencias bajo sospecha
El caso Hermosilla también salpicó a la industria pesquera. PacificBlu, conglomerado que agrupa a Blumar, Pesquera Bío Bío y Congelados Pacífico, aparece con pagos por $59,5 millones a la sociedad Asesorías y Negocios Commercia SpA, vinculada a Leonarda Villalobos y Luis Angulo, de acuerdo a lo consignado por Interferencia. Asipes, por su parte, giró más de $120 millones a la misma firma. A esto se suman transferencias a Exequiel Silva, exdiputado DC, por más de $33 millones, según antecedentes del Ministerio Público y la Contraloría.
Salmones, sobreproducción y piojos de mar
En su división salmonera, Blumar también ha enfrentado cuestionamientos. En 2023, la Superintendencia del Medio Ambiente la sancionó por sobreproducción en el centro Mina Elena, en Magallanes. A ello se suman infracciones en Aysén, donde se detectaron niveles de piojos de mar hasta 42 veces por sobre el límite permitido en Noruega, según reveló Interferencia.

Directorio, socios y concentración: quiénes están detrás del poder de Blumar
A continuación, se presentan los 12 principales accionistas de Blumar S.A. al año 2025, según la información oficial, así como la actual composición de su directorio. Estas figuras —empresarios, representantes familiares y exautoridades gremiales— representan el núcleo de poder detrás de una de las compañías más influyentes de la industria pesquera e industrial chilena.


Un presente rodeado de sombras
La desaparición de siete pescadores artesanales, el hallazgo sin vida de un tripulante clave del barco Cobra, las sanciones ambientales y un historial de financiamiento a la política, han dibujado un oscuro perfil empresarial que contrasta drásticamente con el relato de sostenibilidad y transparencia que Blumar proyecta en su memoria corporativa.
Pese a contar con estándares ESG, compromisos con la “gobernanza corporativa” y una retórica que busca posicionarla como una empresa responsable, Blumar enfrenta hoy un escenario judicial y reputacional adverso. La tragedia que enlutó al sur de Chile no solo dejó un vacío en el mar, sino que reabre con fuerza el debate sobre la concentración empresarial, la fiscalización ambiental y los vínculos entre el poder económico y la política. Los peces gordos del sur siguen flotando. Pero el oleaje, esta vez, podría no ser tan fácil de contener.