Una querella por torturas presentó el Instituto Nacional de Derechos Humanos (NDH) para determinar las responsabilidades por los hechos ocurridos en el marco de las celebraciones de Año Nuevo en la Plaza de la Dignidad, que afectaron a un joven estudiante de medicina, Diego Lastra, quien perdió la visión completa de su ojo izquierdo por el impacto de una lacrimógena de Carabineros.
Beatriz Contreras, jefa del INDH de la Región Metropolitana, condenó los hechos, señalando que “es intolerable que carabineros continúe disparando proyectiles contra el rostro de personas. Como INDH hemos presentado 49 acciones judiciales por victimas que han perdido la visión total o parcialmente, y en total hemos registrado en centros de salud 359 personas con lesiones oculares”.
Los hechos se produjeron cuando la víctima se trasladaba, junto a dos amigos, por la intersección de la calle Carabineros de Chile con Ramón Corvalán, donde se producía un enfrentamiento entre manifestantes y personal policial. En ese momento los jóvenes decidieron refugiarse en una plaza de un edificio contiguo, cuando fueron alumbrados por un carro policial desde el que se percutó un disparo que impactó en el ojo del joven.
Según el relato de los testigos, minutos después de que el proyectil impactó a la víctima en el rostro, y mientras ésta todavía se encontraba en el suelo, un carro lanza aguas comenzó a mojarlo, por lo que su amigo se abalanzó sobre él para protegerlo con su cuerpo, siendo desplazados ambos jóvenes varios metros producto del impacto del chorro.
Minutos después llegó al lugar personal de la Cruz Roja, quienes trasladaron a Diego Lastra hasta un puesto de salud ubicado en la esquina de avenida Vicuña Mackenna con Avenida Libertador Bernardo O’Higgins, lugar en el que le brindaron los primeros auxilios hasta que llegó la ambulancia que lo trasladó hasta el Hospital de Urgencias Asistencia Pública (exposta central).
En dicho recinto asistencial, fue examinado por un médico de turno, el que instruyó los exámenes de rigor, para luego ser trasladado hasta a la Unidad de Tratamiento Ocular (UTO) del Hospital del Salvador, lugar en el que fue diagnosticado con estallido ocular y tres fracturas. El 2 de enero la víctima fue intervenida quirúrgicamente en dicho recinto hospitalario, programándose una segunda operación para el próximo 13 de enero.
En la querella interpuesta por el INDH se solicita al juez que se ordenen todas las diligencias pertinentes para la adecuada investigación del delito y la determinación de las responsabilidades. Entre ellas, que se inicie una investigación a través de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones, en la que Carabineros entregue todos los antecedentes que disponga relativos a los hechos, y que se oficie al Servicio Médico Legal (SML) para que se realicen los peritajes psicológicos y físicos a la víctima.