Luego de la misión de observación desarrollada en Quintero y Puchuncaví, entre el 11 y 13 de septiembre por la crisis ambiental en la zona, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) anunció la presentación de un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Valparaiso. El organismo estableció que en ambas comunas se vulneran los derechos a la vida, a la salud y vivir en un medioambiente libre de contaminación.
A partir del primer episodio contaminante, ocurrido el 21 de agosto, más de 400 personas han reportado síntomas de intoxicación, como vómitos, mareos, dolores de cabeza y malestares estomacales.
“Presentaremos un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Valparaiso, en el que solicitaremos medidas al Estado de Chile para resolver el conflicto y para resguardar el respeto de los derechos humanos de los habitantes de Quintero-Puchuncaví”, afirmó la directora del INDH, Consuelo Contreras, quien estuvo presente en la denominada “zona de sacrificio”.
En su visita a la zona afectada por reiterados episodios de contaminación, producto de la intensiva actividad industrial, el INDH detectó “angustia, confusión y desinformación” respecto de la “alerta amarilla” decretada por el Gobierno. Esta situación se suma a la afectación de derechos, dentro de los cuales también están los derechos a la educación y al trabajo.
“Suponíamos la vulneración de los derechos a la vida, a la salud y vivir en un medioambiente libre de contaminación. Sin embargo nos sorprendió la falta de información que afecta a la población, la ciudadanía no sabe qué significa ‘alerta amarilla’ y no conoce cuales son los químicos que les están afectando, por lo que una de nuestras primeras solicitudes a las entidades pertinentes será la realización de una campaña de información para que la gente se informe correctamente”, agregó la directora del organismo de DDHH.
Las conclusiones de la misión
Fueron 14 integrantes del INDH los que estuvieron en terreno durante esta semana. Realizaron 39 entrevistas a autoridades, funcionarios de la salud, educación, estudiantes, pequeños comerciantes, pescadores, trabajadores de las industrias; y participaron en cinco encuentros grupales con organizaciones en los sectores de Las Ventanas, Horcón, La Greda, Quintero y Puchuncaví.
Entre los hallazgos, se observó que la situación de contaminación es crónica y genera episodios frecuentes de agravamiento, que también tienen efectos acumulativos en el tiempo para el medio ambiente y la población.
La comunidad señaló que constantemente hay malos olores y nubes negras de las chimeneas de las industrias, principalmente de noche, que viven con permanente dolor de cabeza y náuseas. Lo anterior, afecta gravemente la salud física y mental de las personas.
Debido a los constantes episodios de contaminación y a la “alerta amarilla” decretada por la ONEMI, muchas escuelas han debido cesar las clases para resguardar la salud de los niños, niñas y adolescentes. Esto –según el INDH– ha vulnerado su derecho a la educación.
El organismo informó que pudo verificar que la contaminación tiene efectos en el derecho al trabajo, ya que el Estado no estaría garantizando a las comunas afectadas el goce de condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias que les aseguren a sus habitantes una existencia digna. En este sentido, se recogieron testimonios de pequeños comerciantes y pescadores, quienes acusaron una baja en el turismo, las ventas y el comercio; a la vez que trabajadores contratistas señalan sufrir una baja en sus remuneraciones por menos turnos e incertidumbre laboral.
Otros derechos que han sido vulnerados por la acción u omisión del Estado, dice el INDH, son aquellos relativos al acceso a la información ya la transparencia, y a la posibilidad de manifestarse pacíficamente. La institución asegura que la gente no sabe qué sucede, ni siquiera qué significa una “alerta amarilla”, desconociendo planes de acción y mitigación para enfrentar la contaminación.
El INDH observó varias manifestaciones en los días que estuvo en el territorio, viendo que se desarrollaron con normalidad. No obstante, según testimonios ciudadanos, ha habido represión en el sector La Greda, específicamente el sábado 8 de septiembre se registró un uso excesivo de la fuerza y se ha mantenido una inusual presencia policial, particularmente de Fuerzas Especiales de Carabineros, algo que califican como absolutamente inédito para la zona, pues nunca antes habían tenido este tipo y número de presencia policial.