A través de las redes sociales, la ciudadanía ha expresado su indignación por los exhorbitantes precios de restaurantes, luego de que se hicieran virales dos boletas, la primera por un almuerzo que costó más de $ 160 mil en un establecimiento de Angelmó y de dos humitas por $ 21.000, dentro de una cuenta total de más de $ 60 mil, en Pomarie.
Ante las imágenes de ambas facturas, las y los ciudadanos llamaron derechamente a no ir a estos locales, en protesta por los elevados precios.
La polémica se generó cuando un usuario de Twitter escribió: «A mi me asaltaron en Pomaire“, adjuntando una fotografía de la boleta con los precios del restaurante llamado El Porrón.
En el ticket de consumo se observa que las dos humitas en el mencionado local comercial de Pomaire tuvieron un costo de 21 mil pesos. Es decir, 11 mil pesos por cada humita.
El mismo tuit fue respondido por su autor, a modo de hilo, quien añadió: “Para ser justos venían 2 humitas…pero eran a cagar de malas…le dije al Garzón y me dijo que le habían alegado varias veces por lo mismo“.
Aunque el costo de este producto siempre ha sido elevado, usuarios de la red social señalaron que era una exageración el precio.
«No vayan a comer en Angelmó»
Esta misma situación ocurrió en Angelmó, cuando una usuaria de Twitter publicó cuenta de un restaurante cuyo total alcanzó los 162.000 pesos, contando el 10% de la propina.
«Esto es un robo”, reclamó la usuaria, que indicó ser oriunda de Puerto Montt. “No vayan a comer a Angelmó. Aparte de sucio el lugar, no entregan carta y después te asaltan con la cuenta“.
En la boleta se percibe que se trata de un almuerzo para ocho personas. El precio de la paila marina es de $18 mil y en la cuenta aparecen cuatro, lo que da un total de $72 mil.
También generó impresión el valor del chupe, que asciende a $18 mil. Y sorprende además el precio de los jugos: cada uno cuesta $4 mil.
Este reclamo también trajo diferentes reacciones en la red social, algunas personas manifestaron su descontento; otras compararon los precios de otros locales, e incluso hubo quienes cuestionaron a la usuaria que publicó la cuenta, por no haber preguntado por anticipación los precios de los platos, considerando la temporada estival.
La referida usuaria también compartió los costos altos que se registran en otra comuna: Iquique. En este lugar, además, denunció la mala atención.
Conadecus: «Son precios abusivos»
Hernán Calderón, presidente de Conadecus, calificó el hecho de «abusivo» y aclaró que el comercio tiene la obligación de publicar sus precios.
«Estamos con precios ya no de primer mundo, parece que lo superamos, pero estamos en Chile, con ingresos mucho más bajos, por lo tanto, creo que hay aquí un poco de aprovechamiento en la oferta que están haciendo en el ámbito gastronómico», señaló en Meganoticias Conecta.
Sobre la denuncia, indicó que «son precios abusivos los que están en esa boleta (…), se le está pasando la mano a la gente del área gastronómica y turística, porque no pueden lo que no han ganado en el año ganarlo en un par de meses, hay una sensación de abuso, precios abusivos y tiene que ir terminando para incentivar el turismo nacional».
«Hay un tema que tiene que analizar la industria, por qué tantos chilenos prefieren viajar afuera, porque la oferta afuera es más económica que la del país», planteó.
Indicó que cada consumidor tiene que ser informado debidamente, a través de distintas formas, puede ser con planilla o con letreros.
«El listado de precios es una obligación que tiene que entregar el comercio al consumidor informándole los productos que tiene y el precio tiene que ser publicado», recordó.
«Al momento de adquirir productos también se debe entregar la cartilla o carta de productos, ya sea físicamente o a través de código QR para que el consumidor pueda saber cuáles son los productos que tiene el establecimiento y el precio establecido, de manera que el consumidor no se lleve ninguna sorpresa», precisó.
Sin embargo, explicó que «el consumidor también tiene deberes, si no está, solicítelo, tiene el derecho a la libre elección, de elegir, si encuentra que el producto está caro, tiene todo el derechos de retirarse del establecimiento».
Incluso, aseguró que «el que no publica precios está cometiendo una infracción porque tiene la obligación de publicar el precio de los productos y no puede cobrar más de lo que tiene publicado, la ley así lo establece».
«En una fiscalización Sernac podría aplicar sanciones por no publicar los precios de los productos que están ofertando. El deber de informar al consumidor en forma oportuna y veraz es parte de la ley del consumidor», añadió.
Inflación, la máxima en 13 años
Los altos precios de comer en un restaurante se constata en que la inflación está en máximos de 13 años y en que los precios de las bencinas, el gas, las flores, el café y los autos, por nombrar sólo algunos, subieron en niveles no vistos hace mucho tiempo.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el índice “Restaurantes, Cafés y Establecimientos similares” se ubicó en enero en máximos históricos, luego de siete alzas mensuales consecutivas. Es más, en el primer mes de 2022, el alza llegó a 10,8%, el mayor salto mensual desde que existen registros, cita La Tercera.
De igual forma, según la Odepa, el “Choclo LLuteño Primera” promedió en enero $ 506,71 por unidad, cifra considerablemente superior a los $ 438,59 de enero 2021 y los $ 317,20 de enero de 2015. La clase “choclo choclero primera”, por su lado, promedió $ 459,47 en 2021, un alza de 34,9% frente a 2020.