Como ya viene siendo tristemente habitual en Chile, el mayor de Carabineros formalizado por el delito de apremios ilegítimos tras herir con perdigones a dos escolares menores de edad, alumnas del Liceo 7 de Santiago, quedó en libertad.
Según consignó Radio Biobío, el Séptimo Juzgado de Garantía dejó al uniformado Humberto Tapia con «medidas cautelares no privativas de libertad», consistentes en un «arresto domiciliario nocturno» (dormir en la casa) durante los 180 días que dure la investigación, además de arraigo nacional y prohibición de acercarse a las víctimas, al Liceo 7 y a la 4º Comisaría de Santiago.
De acuerdo al reporte de la emisora, a la salida de la formalización, ambas escolares desmintieron la declaración que el mayor de Carabineros entregó a Fiscalía, en la cual aseguró que «disparó hacia el suelo».
“Nos disparó cuando nos acercábamos. Nos apuntó directamente a nosotras. Nunca hubo violencia, no hay piedras en el liceo”, afirmaron las adolescentes de 17 años. En esa línea, la madre de una de las lesionadas, Alejandra Caballero, detalló que «las niñas desde que ingresaron a la Posta Central, declararon en Fiscalía y en Derechos Humanos que apuntaron directamente a ellas».
«Se supone que carabineros debe resguardar a las personas, poner orden público. Yo trato que mi hija no vaya a marchas para protegerla y cuidarla. Sin embargo la mando a estudiar y ella fue agredida adentro del establecimiento. Son chicas de 12 a 17 años”, agregó la apoderada.
Recordemos que, para la Fiscalía, el mayor «abusó de sus funciones» al actuar de esa forma, por lo que lo acusa de apremios ilegítimos causando lesiones menos graves. Si bien las heridas de las adolescentes son leves, se eleva en un grado la lesión porque las víctimas son menores de edad.
Asimismo, se informó que el INDH se sumó como querellante en esta causa.