En un informe emanado por la Policía de Investigaciones (PDI), enviado a la Fiscalía Centro Norte en noviembre pasado, se detalla la fórmula que usó Carabineros, por al menos 10 años, para repartir los gastos reservados de la institución. Según establece la ley, esos recursos dispuestos vía Ley de Presupuestos deben ser utilizados en la función policial, pero no siempre fue así, de acuerdo a las declaraciones entregadas por oficiales.
Una publicación de La Tercera señala que los funcionarios policiales llamaban al mecanismo de distribución de recursos “billetaje”. El informe de la policía civil describe esta operación como un desgloce de los billetes que componen cada partida, es decir, se contabilizaban cuántos billetes había de cada valor.
Según el documento de la PDI, el caso comenzó luego de las declaraciones ante Fiscalía del ex director de Finanzas, general (r) Flavio Echeverría, quien señaló que él mismo entregó esos fondos en efectivo y sobres de papel. Al respecto, el informe indica que “habrían sido ocupados como sobresueldos para personal institucional y por un civil, dándole un uso personal y diferente del destino legal”. No solo eso, también se afirma que las operaciones se habrían efectuado “en pleno conocimiento del (…) general director de Carabineros de los períodos comprendidos entre 2007 y 2017”.
En una década, consigna LT, Carabineros recibió de la Dirección de Presupuestos gastos gastos reservados por $5.724.843.064 y US$ 90.000. Los generales directores, señala la PDI, “informaron que usaron el 100 % (…) en materia de narcotráfico e inteligencia policial”. Eso sí, el informe acota que cuatro oficiales declararon que se completaron las rendiciones de cuenta con datos irreales.
“De un total de 55 oficiales de Carabineros activos y en retiro entrevistados, 54 reconocieron la recepción de gastos reservados y solo uno negó la recepción de estos recursos (general en retiro Carlos Cádiz Stewart)”, afirma el documento de la PDI, que fue revelado por el matutino de Copesa.
Los generales Iván Whipple y Flavio Echeverría, y los coroneles Fernando Pérez y Henry Ganga, reconocieron uso de dinero para fines personales, de acuerdo a lo descrito por la PDI. A su vez, otros siete oficiales aseguraron que los fondos se destinaron para comparar materiales de oficina. Cuatro generales guardaron silencio, mientras que los 39 restantes indicaron que el dinero se destinó para labores de índole policial.
El detalle del “billetazo” señala además que en 23 casos el monto recibido por los oficiales varió entre los $60 mil y los $9 millones mensuales. Además, la PDI concluye que entre los años 2007 y 2011, la entrega se habría realizado de manera mensual, a cambio de la firma de un “certificado de buena inversión”. En 2012, la repartición de recursos comenzó a ser trimestral.