Hace más de tres décadas, CEMA-Chile recibió a título gratuito de parte de la Municipalidad de Viña del Mar un terreno ubicado en la Población Santa Inés, con el objetivo de que éste funcionara como la Sede del Hogar de la Madre Campesina. Sin embargo, hoy en dicho terreno se alza un edificio de 23 pisos destinado para el proyecto Edificios Aires de la inmobiliaria Nueva Costanera.
El terreno donde fue construido el edificio había sido donado a Cema-Chile a través del Decreto Alcaldicio N°1226 el 8 de abril de 1986.
La donación se efectuó durante la administración de Eugenia Garrido (UDI), alcaldesa designada por la dictadura militar, quien además fue concejala entre 2004 y 2016, y que actualmente es vicepresidenta de la Corporación Cultural de Viña del Mar.
El verdadero uso del terreno
La fundación sin fines de lucro, presidida hasta 2016 por Lucía Hiriart, recibió la donación “con la exclusiva finalidad de ser destinada la propiedad al funcionamiento y sede del Hogar de la Madre Campesina en la comuna de Viña del Mar, bajo la administración de la Fundación Cema-Chile”, de acuerdo con el decreto.
Por otro lado, también se especificó que el inmueble no podía ser vendido antes de 5 años, por lo que su venta se concretó décadas después, en 2014.
«De conformidad con lo establecido en el Art.17 del D.F.L 789 de 1978, se deja expresa la constancia que la fundación beneficiaria no podrá enajenar la propiedad donada antes de 5 años, contados desde la respectiva inscripción de dominio a su favor, salvo autorización expresa de la I. Municipalidad de Viña del Mar», señala el documento.
Cuando comenzó a levantarse la construcción del proyecto inmobiliario Edificios Aires, la situación fue denunciada por la ciudadanía, pero esto no fue tomado en cuenta por las autoridades.
Gonzalo Pavez, técnico perito ambiental y vecino viñamarino, expresó que la situación es “muy lamentable”, y que “se suma a una larga lista de violencia hacia las comunidades”.
“Es muy doloroso. La indefensión en que están las comunidades en Viña del Mar, los abusos constantes que tenemos que vivir las y los viñamarinos, por parte de las inmobiliarias con una actitud cómplice por parte de la municipalidad y los concejales. Ellos son los primeros que deberían haber luchado para que ese terreno regresara a propiedad de la comunidad y no se construyera una mega torre de 23 pisos adelante de un colegio de niñas y niños con capacidades diferentes, al medio de una población histórica como es el cerro Santa Inés”, señaló Pavez en sus declaraciones a El Ciudadano.
Cema-Chile, una entidad «inmobiliaria»
Este caso forma parte de las más de 200 propiedades tanto adquiridas por la fundación como cedidas gratuitamente a ésta, de las cuales 135 fueron detectadas por el Ministerio de Bienes Nacionales.
De las propiedades obtenidas gratuitamente gracias al Estado entre 1973 y 1990, se vendió un total de $8.900 millones entre los años 1990 y 2015.
Ante la inexistente actividad social en los terrenos recibidos por Cema-Chile, fue el mismo ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, quien señaló a Informe Especial en 2016, que la fundación había devenido en una “entidad inmobiliaria”.
Cuestionados aportes de Reginato a la fundación de Hiriart
En un reportaje del programa Contacto, se reveló que la Municipalidad de Viña del Mar desde 2005 había donado $290 millones a la fundación de Hiriart.
De acuerdo con las actas del Concejo Municipal, el dinero tenía como objetivo financiar las actividades de la fundación en la comuna, en dicho terreno adquirido en 1986. Sin embargo, Cema vendió el inmueble por $300 millones a una inmobiliaria. A pesar de ello, el concejo continuó aprobando aportes municipales para la institución.
Cuando se le consultó a la alcaldesa Virgina Reginato al respecto, aseguró «no tener conocimiento» de lo que estaban preguntando.
Asimismo, la municipalidad a través de un comunicado, se refirió al reportaje, excusando a la alcaldesa con el argumento de que el terreno fue donado durante otra administración diferente a la de Reginato.
Sin embargo, la crítica de las comunidades viñamarinas radica en que nadie se hizo cargo de que dicho inmueble volviera a ser público. En ese entonces, incluso concejales condenaron la situación e hicieron un llamado a que ésta se revisara, pero a pesar de todo, el terreno continúa en manos de inmobiliarias.
“Tenemos muy claro que la alcaldesa Virginia Reginato, no hizo nada porque tiene una relación cercana con Lucía Hiriart, quien fue la persona que ganó cientos de millones con esta venta totalmente poco ética”, aseveró Pavez.