La Contraloría General de la República se abstuvo de tomar razón del acuerdo alcanzado entre la empresa norteamericana TrackGroup y Gendarmería de Chile para continuar con la operación del sistema telemático, a la espera que el Tribunal de Compras Públicas resuelva las denuncias por eventuales irregularidades en el nuevo proceso de licitación.
La institución había hecho una compra vía trato directo a la empresa que ya operaba el servicio, cuyo primer contrato expiraba el 17 de octubre. La modalidad excepcional comprometía el pago de $6.889.438.408 -precio mayor al antes ofertado-, para el funcionamiento de tobilleras en condenados con libertad vigilada durante los próximos seis meses.
La transacción no impedía que, si la situación continuaba, ésta pudiera extenderse a otros contratos por montos aun superiores, pese al acumulamiento de numerosas fallas por parte de TrackGroup en el período anterior.
La firma estadounidense ha intentado impugnar en conjunto con Pegasus S.A. la renovación del telemático otorgada en septiembre de este año a Global Systems S.A.. En la evaluación, ésta obtuvo nota 4,4, promedio inferior al resultado obtenido por las otras dos empresas.
La comisión fue encabezada por el subdirector de Administración y Finanzas (s) de Gendarmería, Sergio Palma Sepúlveda, y estableció que sin perjuicio del triunfo de Pegasus S.A. con puntaje 6,05, lo recomendable era “adjudicar a la empresa Global Systems Chile S.A., por cuanto presenta la mejor solución tecnológica para dar cumplimiento a los requerimientos del sistema de monitoreo telemático de condenados”.
La decisión fue puesta en duda no solo ante el Tribunal de Compras, sino a través de dos cartas presentadas a la Contraloría por la Asociación de Directivos, Profesionales, Técnicos, Administrativos y Auxiliares de Gendarmería de Chile (ADIPTGEN).
El gremio denunció incumplimientos de las bases y pidió al ente de control investigar supuestos actos reñidos con la probidad en la entrega de $22 mil millones de pesos a la adjudicataria, constituida por el ex oficial de las Fuerzas Armadas israelíes, Avram Fritch Vaturi.
Dentro del servicio generó alarma la posibilidad de que el director de Gendarmería, Jaime Rojas Flores, hubiera tomado contacto indirecto con el oferente ganador en España, y la reunión no desmentida que, según el portal ANIN.cl, habría tenido éste con el embajador de Israel en plena licitación.
Por todo esto, ADIPTGEN pidió revisar «las bitácoras del vehículo fiscal asignado a la máxima autoridad (de Gendarmería), los motivos y agenda de las actividades realizadas en la comisión de servicios realizada en España” y “las reuniones efectuadas con congresistas o grupos que promuevan intereses privados”.
Cabe señalar que Álvaro Güell Villanueva, gerente y mano derecha del ex militar Fritch en el Grupo Rebrisa -paraguas de Global Systems-, es hermano de Pedro Güell Villanueva, «actual director de Contenidos de la Presidencia de la República y, posiblemente, después de Ana Lya Uriarte, el inquilino de mayor peso en el funcionariado de La Moneda», reveló El Mostrador.
El Ciudadano preguntó al Departamento de Comunicaciones de Gendarmería si el sistema de monitoreo continuaba funcionando este miércoles, pero indicaron que no hablarán del tema.