Como parte de la clausura del curso gratuito “Ley REP: Un cambio en la Producción y el Consumo en Chile”, este martes 18 de diciembre a las 19.00 horas en el auditorio Andrés Bello de la UNAB (República 239), el doctor en ingeniería y académico de esa casa de estudios, Juan Pablo Cárdenas, expondrá una innovación tecnológica aplicada en viviendas sociales de la Araucanía, desarrollada por la Universidad de la Frontera (Ufro). La invitación es abierta a todo el público interesado en la protección ambiental en Chile.
La iniciativa de educación ciudadana que culmina, busca incentivar el conocimiento y la comprensión de los drásticos cambios que impone la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) a los hábitos de producción y consumo en el país.
El curso será clausurado con la presentación de iniciativas en desarrollo de la Ufro y la Universidad de Valparaíso, destinadas a la protección ambiental en sus regiones. El curso, postulado por la ONG StudioChile, se adjudicó el Fondo de Medios 2018 que financian la Segegob y el Core Metropolitano, y además contó con auspicio de la Universidad Autónoma.
La Universidad Andrés Bello –responsable de la docencia- certificará las competencias en la Ley REP y sustentabilidad adquiridas por los primeros egresados de esta versión del curso cuyas clases on line difundió Radio Universidad de Chile y el sitio web ecodiseño.org.
La Ley REP, aprobada en 2016, está ahora en fase de elaboración de sus reglamentos y entrará en plena vigencia el 2021.
Combate a la contaminación
Incorporar eficiencia energética a la construcción es clave en Temuco, la ciudad más contaminada de Chile, pues sus habitantes combaten las inclemencias del clima sureño con calefacción a leña.
«En la región –dice Juan Pablo Cárdenas- la aislación de las construcciones no sólo aporta bienestar a sus ocupantes. Preservar el calor disminuye el consumo de combustible y, por tanto, la emisión de humo, componente sustantivo de nuestra contaminación ambiental».
Junto a sus estudiantes, el académico desarrolló un material aislante producido con desechos de la industria agrícola (paja de maíz, avena y trigo), mezclado con pulpa de celulosa. El Ministerio de la Vivienda, interesado en incorporar eficiencia energética a las viviendas sociales que subsidia, integró el aislante en un proyecto habitacional para beneficiarios del subsidio rural.
«Es el proyecto ‘Vivienda Origen’, en desarrollo en la zona de Boyeco, que ocupa una zona de rezago. Allí se instaló en los ’90 un vertedero de basura muy resistido por los mapuche. Hoy, con el vertedero cerrado hace dos años, existe el propósito de las autoridades de compensar a esa comunidad, cuya producción agrícola hasta la fecha rechazan los mercados locales», explica Cárdenas.
Antropólogos y diseño habitacional
Boyeco está entre Temuco y Chol Chol. La agricultura es la principal actividad de las aproximadamente 30 comunidades mapuches residentes en la zona.
En 1992 se instaló en terrenos fiscales un vertedero que recibió, hasta 2016, 15 mil toneladas de basura al mes, proveniente de Temuco y comunas aledañas. Los líquidos percolados del basural contaminaron cauces de agua y napas subterráneas, afectando la agricultura y la convivencia local.
El académico indica que «la inmobiliaria que se adjudicó la construcción de las 52 casas de ‘Vivienda Origen’ incorporó investigación antropológica al diseño arquitectónico, sumando conceptos de la ruca tradicional, tales como espacios para el trabajo o una ampliación para el quehacer de la machi o el telar, entre otros».
Según Juan Pablo Cárdenas, integrar la cultura local mejora las perspectivas de la inversión del Estado. «La ‘Vivienda Origen’ integra técnicas constructivas ancestrales mapuches hoy desechadas, tales como los revoques de tierra, o las ‘quinchas’ en los muros», detalla.
A través de la capacitación en esas técnicas aportada por una ONG local, se busca -según el docente- «devolver a la comunidad elementos de su patrimonio cultural, rescatados a través de la investigación». «Aseguramos así mejor mantención de las viviendas, que es un modo de incorporar sustentabilidad en la industria de la construcción», añade.
Nueva industria regional
Sobre la perspectiva de industrializar la producción de este aislante y su potencial generador de empleo, Cárdenas señala que hacerlo daría origen a una producción encadenada con la agricultura. Al convertir desechos del agro en insumos para una nueva actividad laboral, la IX Región integraría la economía local a la denominada bioeconomía, que apunta a diversificar la producción y agregarle valor, metas especialmente significativas en el medio rural.
El doctor en ingeniería explica que industrializar este aislante permitiría, a mediano plazo, bajar sus costos y hacerlo competitivo en el mercado. En ese sentido, añade que «sus principales atributos son una óptima aislación térmica y de la humedad, así como resistencia al fuego y bajo consumo de energía en su producción. Además, al terminar la vida útil de la vivienda, este material se degrada fácilmente en la naturaleza y puede ser reutilizado. Contribuye así al ecodiseño que la Ley REP exige a los empresarios».
El ecodiseño es una metodología productiva, incorporada por la Ley REP, que supone programar todo el ciclo de vida de cada producto, desde su fabricación al procesamiento de sus desechos.
Europa aplica rigurosamente la bioeconomía en función de la ruta trazada en la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, conjunto de compromisos suscritos por Chile e impulsado por las Naciones Unidas desde hace 3 años.