En conversación con El Ciudadano, Inti Salamanca, candidato a Gobernador Regional de Atacama, entrega su diagnóstico sobre los tres años de Gobierno del presidente Gabriel Boric y la reacción del oficialismo respecto al caso Monsalve. Además, se refiere a la necesidad de construir un proyecto de izquierda ciudadano y ecologista, razón que lo llevó a militar en el Partido Popular, liderado por el exdirigente sindical Cristián Cuevas.
Tú eras militante del Frente Amplio, pero hace unos años renunciaste y ahora vas apoyado por el Partido Popular de Cristián Cuevas, ¿cómo ha sido este tránsito político que has tenido?
Yo renuncié apenas inició el gobierno de Gabriel Boric porque quedé con una sensación bastante agria cuando vi que en mi región se incorporaban al gobierno muchas personas que pertenecían a la casta política de la ex Concertación. Cuando los partidos del Frente Amplio llegaron al poder de alguna forma subieron al Olimpo, y nosotros teníamos la necesidad de empujar desde la izquierda una propuesta alternativa ciudadana, ecologista y popular. Y así fue como fundamos el Partido Popular con Cristián Cuevas y hemos ido creciendo. Empezamos por Arica, Tarapacá, Antofagasta y Atacama, ahora estamos también constituidos en la región de Valparaíso y estamos en un pacto con el Partido Humanista y el Partido Igualdad en el Pacto Izquierda Ecologista y Ciudadana.
¿Cuál es tu diagnóstico respecto al manejo que ha tenido el Gobierno en estos tres años?
La verdad es que desde que se firmó el TPP11 que este gobierno me defraudó. Vi cómo en el fondo tuvieron que transar con la derecha a raíz de que no tenían la mayoría en el Senado, y eso eso es lógico, ya que cuando no tienes mayoría para hacer los cambios sustantivos tienes que conversar con otros sectores, pero vi demasiado interés por parte de este gobierno en darle el gusto en ciertos temas como la Ley Gatillo Fácil y el TPP11. La verdad es que mi opinión de este gobierno es negativa. Además, justo cuando teníamos el toro por las astas, cuando se había develado el caso Hermosilla, las intervenciones en el caso Penta, cuando teníamos la posibilidad de crecer como sector, vemos que se produce este tremendo caos producto de un hecho terrible que es la acusación de violación en contra de Manuel Monsalve. Lo primero que tendría que haber hecho el presidente de la República desde un primer momento es pedirle la renuncia inmediata y luego acompañar a la víctima y proporcionarle todas las garantías y el acompañamiento necesario.
¿Cómo evalúas la gestión del actual Gobernador de Atacama, Miguel Vargas?
Primero tenemos que considerar que nuestra región se vio involucrada en el caso Fundaciones. El edificio de la gobernación fue allanado y la PDI sustrajo computadores y teléfonos. Eso da una muy mala señal a la ciudadanía. A esto se suma que el gobierno de Miguel Vargas fue considerado por la Comisión para la Transparencia como el gobierno menos transparente de Chile, eso quiere decir que algo estamos ocultando ante la gente. Un gobierno debería poner a disposición todos los instrumentos necesarios para que la gente esté informada y sepa lo que se está transando y a dónde se van los recursos.
La crisis del SLEP de Atacama ha sido uno de los problemas de la región que ha alcanzado mayor notoriedad pública, ¿Qué puede hacer un gobernador regional para dar solución a este problema?
Nosotros en Atacama fuimos plan piloto de los SLEP, un conejillo de indias, por decirlo de alguna manera, y la verdad es que no hubo una buena administración. Sectores políticos se apoderaron del SLEP, hubo una mala gestión en gastos financieros, y eso trajo como consecuencia que hubiera una gran movilización y un paro de profesores y apoderados. Si no hubiera sido por esa gran movilización ciudadana no se hubieran producido resultados. Eso hizo que el ministro interviniera el SLEP y trajeran gente de Santiago. Ha habido un avance, pero ahora hemos tomado conocimiento de que va a haber problemas con el inicio del año escolar 2025. La crisis sigue, no se ha solucionado y hay que estar atentos. Un gobernador regional tiene que liderar, acompañar al Colegio de Profesores y a los padres y apoderados e interlocutar con la institucionalidad pública. Lo principal es disponer de recursos públicos para garantizar la infraestructura que hoy es muy deficiente en los colegios.
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