Por decisión unánime, el Instituto de Salud Pública (ISP) aprobó el uso de la vacuna AstraZeneca, con 12 votos a favor, luego de un proceso iniciado a principios de enero. Se trata de la tercera vacuna autorizada por el organismo para combatir el Covid-19, luego de Pfizer-BioNTech y Coronavac-Sinovac.
Al tratarse de una aprobación para uso de emergencia, se encuentra amparada bajo el Artículo n°99 del Código Sanitario, el cual permite que fármacos sin registro sanitario o que aún se encuentren bajo estudios clínicos, puedan ser suministrados a la población, en este caso, tomando en cuenta la urgencia que implica el contexto de pandemia por Covid-19.
Actualmente la vacuna británica se encuentra en la fase III de estudios clínicos. Al respecto, el director (s) del ISP, Heriberto García afirmó que “no hemos tenido mayores antecedentes a reacciones adversas que impliquen suspender este estudio”.
Por otro lado, el uso de emergencia o registro provisorio de la AstraZeneca, ha sido autorizado en otros países como Argentina, México, El Salvador, República Dominicana y Hungría.
De acuerdo con el ISP, llegarán a nuestro país 6 millones de dosis de la vacuna elaborada por el Laboratorio británico AstraZeneca y la Universidad de Oxford, las cuales se sumarán a las 10 millones autorizadas de Pfizer y Sinovac.
Ventajas y críticas
Una de las principales ventajas de la vacuna de Oxford corresponde a sus condiciones de almacenamiento que facilitarían su distribución. A diferencia de la Pfizer, que requiere -70°C para su conservación, las dosis de AstraZeneca sin abrir sólo requieren de entre 2°C y 8°C.
Oxford-AstraZeneca requiere ser suministrada en dos dosis estándar, con un intervalo mínimo de 28 días.
El ISP aprobó la vacuna siempre y cuando ésta sea suministrada desde los 18 años en adelante, y preferentemente hasta los 55. Desde el comité experto advirtieron que se debe tener precaución con los adultos mayores fuera de ese rango etario. Asimismo, comunicaron que posteriormente se continuará evaluando su uso en adultos mayores.
Su eficacia se encuentra entre el 60-70%. De acuerdo con los estudios, el ISP determinó su eficacia en un 64%.
Sin embargo, en otros países su efectividad en adultos mayores es lo que ha generado más dudas y controversia. En los diarios alemanes, Bild y Handelsbatt, se publicó una exclusiva en la que revelaron que el gobierno germano dudaba de la eficacia de la vacuna británica en mayores de 65 años, asegurando que ésta se reducía hasta 8%.
En el punto de prensa, García afirmó que tienen certeza de que la vacuna es efectiva en mayores de 18 años, y a pesar de que aún está bajo estudios y cuestionamientos la eficacia en mayores de 55 años, no se pondrá en la aprobación un límite de edad, tomando en cuenta los datos y antecedentes que aún continúan en evaluación.
“En la aprobación de la vacuna, el Instituto de Salud Pública, al igual que las otras agencias reguladoras, autoriza desde mayores de 18 en adelante sin límite de edad, sin perjuicio de que las recomendaciones que después salen en los folletos y en las fichas técnicas que puedan estar diciendo una revisión, y una mirada distinta de la lógica de límite de edad para efectos de mayor cuidado, mayor recelo con respecto a ciertos aspectos”, afirmó.
Asimismo, señaló que la inmunogenicidad en mayores de 55 fue bien catalogada, por lo que debería tener una misma eficacia que con rangos etarios menores.
#YoNoMeVacuno: La controversia en redes sociales
El proceso de autorización de la vacuna no estuvo exento de controversias. Mientras el comité de expertos y el ISP discutían sobre las evidencias de la AstraZeneca, en redes sociales se generó un debate al respecto. El hashtag #YoNoMeVacuno se posicionó como n°1 en tendencias en nuestro país.
No obstante, varios de los tweets utilizaron la etiqueta para referirse sarcásticamente a quienes lo utilizaron de manera seria, aunque esto acabó viralizándolo aún más.
A pesar de que en las redes sociales varias usuarias y usuarios expresaron estar de acuerdo con la importancia de vacunarse, algunas encuestas reflejan aún un bajo porcentaje de ciudadanos que están seguros respecto a vacunarse cuando el tratamiento esté disponible de manera masiva.
La encuesta Pulso Ciudadano de Activa Research publicada recientemente reveló que sólo un 39,7% de los chilenos y chilenas está “muy seguro” o “seguro” de vacunarse contra el Covid-19, es decir, menos de la mitad de las y los encuestados.
Por otro lado, 19,6% manifestó estar “muy seguro” o “seguro” de no querer inocularse, mientras que, el 40,7% de las personas afirmó “no estar seguro” de vacunarse.
Dejando de lado el debate en torno la inoculación y la desinformación que puede generarse al respecto, desde el ISP hicieron un llamado sobre la importancia de vacunarse para disminuir los riesgos de contagio.
García advirtió que las vacunas “son herramientas farmacológicas que ayudan a evitar que la enfermedad aumente”, advirtiendo que todo el esfuerzo podría ser “en vano” en caso de que las personas no implementen las medidas de autocuidado, como por ejemplo el uso correcto de las mascarillas, lavado de manos y el distanciamiento social.
«Lo que estamos entregando hoy día es una herramienta terapéutica para evitar, insisto, que las personas agraven», señaló.
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