Por Javier Molina Johannes[1]
Por estas fechas se cumplía un año del (des)gobierno encabezado por el paleolibertario Javier Milei en Argentina. Misteriosamente, a pesar del desastre financiero para la inmensa mayoría de la población, el votante mileísta mantiene su apoyo, aun cuando continúa aumentando drásticamente la pobreza (más del 50% de la población, y casi la mitad de ella en la indigencia), lo que parece no tener salida al corto plazo. En cualquier caso, en esta ocasión nos concentramos en un caso al otro lado de la cordillera de los Andes, un personaje que viene emergiendo en la política chilena durante los últimos años –actualmente diputado “independiente”– y que representa un ala neoconservadora, libertariana y antiglobalista que se retiró del ya bastante derechista Partido Republicano. Nos referimos al diputado Johannes Kaiser, quien actualmente está buscando la legalización de su Partido Nacional-Libertario, el cual ha comenzado la campaña hace un par de semanas, según relata en la entrevista del 3 de diciembre 2024 en Tele13 Radio.
Según la encuesta de Pulso Ciudadano, a la pregunta de “por quién votaría en las próximas elecciones presidenciales” marca un 8% de preferencia espontánea a Johannes Kaiser. Recordemos que en la encuesta Panel Ciudadano-UDD en marzo del presente año aparecía sólo con 3%. Ahora, nos interesa esclarecer cómo Kaiser –que logró ser electo diputado a partir de su figura de outsider– se muestra hoy como una persona (casi) razonable y hasta de cierta parsimonia. Claramente, bastante alejado de la imagen aparentemente disruptiva con la que llegó al Congreso chileno. Cabe enfatizar que J. Kaiser se retiró del partido de José Antonio Kast por diferencias ideológicas, es decir, por no ser suficientemente de “derechas”. Algo que compartiría con “El Villegas”, la Tere Marinovic y el Rojo Edwards, entre otros, parte del espectro de la actual radicalización de las derechas chilenas. En efecto, Johannes Kaiser rechaza la categorización de “extrema derecha” para su sector a lo que, en general, responde que simplemente forma parte de una “verdadera derecha”, o “la derecha” a secas. En fin, un gatopardismo que vale la pena tener presente, principalmente, por el formato transnacional de estas discusiones y resignificaciones. Una batalla, no sólo cultural, sino semiótica.
En fin, Kaiser defiende la figura de Milei. Y, además, se autodefine como minarquista, es decir, alguien que procura achicar el Estado lo más posible. Aunque no lo explicite en esta oportunidad, en su horizonte estaría que funcione simplemente como máquina represiva y securitaria, una bukelización del Estado, y que viene siendo implementada también por el mandatario trasandino. Otro punto clave es la caracterización de soberanista, un concepto que acerca a la ideología de este Kaiser al Movimiento Social-Patriota chileno, es decir, un tipo de neofascismo antiglobalista que procura algo así como un “Chile para los chilenos”, y que tiene cierta resonancia en un país cuya población migrante ha pasado de 1% a casi 9% entre 2006 y 2022. Recordemos que Johannes Kaiser en Radio Agricultura, en febrero del 2024, afirmaba: “me cansé de tener un gobierno, supuestamente de derecha, que termina haciendo políticas de izquierda”, caracterizando a Chile Vamos como tibios, lo que a veces también señala para los Republicanos encabezados por Kast. De hecho, junto a otros personajes de las diversificadas derechas chilenas, está intentando disputar unas “Primarias” en el sector para definir al futuro “candidato presidencial”.
Por otro lado, una de las cabezas del proyecto es uno de sus hermanos: Axel Kaiser. Quien, además, es muy próximo a Milei, a quien respalda ideológica y amicalmente e, inclusive, pragmáticamente, aunque el mismo Kaiser ha dicho que forma parte de manera solo tangencial de la administración actual argentina. Se conocen hace unos ocho años, en los cuales Milei ha participado de las presentaciones de sus libros en Argentina e, incluso, ha sido comentarista en algunos, como de El Economista Callejero. Asimismo, Axel Kaiser comenta que le regaló su libro La fatal ignorancia autografiado, el cual sabemos que Milei ha utilizado, haciendo algunas veces referencia al autor chileno en sus discursos cuando destaca la importancia de la batalla cultural. Axel Kaiser, en Tele13 (26 noviembre 2024) y en continuidad con el argumento mileísta, destacó que el actual gobierno chileno “son una tropa de ladrones todos esos huevones (…) son malas personas (…) y espero que como les aconteció al Podemos en España, espero que desaparezcan políticamente”. Por nuestra parte, esperamos que la demanda por plagio del autor canadiense –aparecida estos días– esclarezca la mediocridad intelectual de Axel Kaiser y exponga su rol como mero propagandista del neoliberalismo, financiado por oscuros intereses.
Ahora bien, en esa misma entrevista en Tele13 expuso durante varios minutos “su” reciente libro Parásitos mentales, donde realiza una biologización y una consecuente patalogización de las ideas “nefastas”, entre las cuales –según Axel Kaiser– se encuentra la justicia social y la igualdad [sic]. De hecho, el subtítulo del libro es “siete ideas progresistas que infectan nuestro pensamiento y sociedad”. Y comienza sustentándose en el biólogo Gad Saad –autor del libro [¡vaya coincidencia!] llamado La mente parasitaria– quien supuestamente explicó una pandemia que se vivía en Occidente; lo que sería resultado “(…) de ‘ideas patógenas’ difundidas por universidades, políticos, medios de comunicación, el arte y la cultura, lo que trae consecuencias devastadoras” (Kaiser, 2024, p. 11). Una narrativa que Kaiser viene profundizando, desde sus inicios en la Fundación Para el Progreso [FPP], fundada en 2012, que tiene como principal financista a Nicolás Ibáñez Scott [2] y que Kaiser ha dirigido desde entonces.
De este modo, este intelectual adepto al “liberalismo clásico” como le gusta autodefinirse, formaría parte clave del proyecto político de su hermano, Johannes Kaiser. En otros términos, el minarquismo como denominó este último a su propuesta económica, estaría enraizado, especialmente, en las ideas difundidas por su hermano Axel. En esa misma línea, en el programa “Partes de la verdad” conducido por Gonzalo Garcés, de Neura Media [3], Axel Kaiser esclarece que “Milei es el referente ideológico político más importante del mundo, en términos de la disputa entre modelos de sociedad: la tradición libertaria (…) versus los sistemas que están fracasando”, que, según sus palabras, son intervencionistas, pseudo-socialistas. Y enfatiza cómo un líder latinoamericano [Milei] lograría sacar a un país destrozado por el colectivismo, yendo en la línea de Reagan y Thatcher –a lo que deberíamos agregar, según Naomi Klein, al propio Pinochet, que Kaiser misteriosamente no nombra–. A pesar de su relato propagandístico, llama la atención que destaque como exitosa una administración que cumple un año y que ha aumentado las tasas de desempleo, como también las de pobreza, llevando la tasa de indigencia al 20%. En definitiva, parece tener una disonancia cognitiva, o bien, como él mismo prefiere, una idea, la del neoliberalismo económico, que afectó su capacidad de pensar racionalmente, lo envenenó y se enquistó cual parásito mental.
Por otro lado, nos falta agregar otra pieza clave: Vanessa Kaiser, filósofa y difusora de la agenda familiarista y catedrática en diferentes universidades privadas chilenas. Pasamos a desglosar algunas de sus ideas. Amiga del mismísimo Agustín Laje, con quien ha compartido en varios espacios; formaron parte del conglomerado de intelectuales de derechas de la “Expo Family” (6 julio 2024) en Chile como también en la “¡Viva la Derecha! Fest” (5 octubre 2024) en Argentina, demostrando la internacionalización de estos discursos. En esa línea, Vanessa tuvo una importante mediatización en abril del presente año cuando realizó una conferencia “Cómo sacar a tu hija del feminismo”, junto a la brasileña Sara Huff. En fin, todos eventos vinculados al neoconservadurismo moral de las “Nuevas Derechas”.
Vanessa, en su reciente libro: El Progresismo y la cultura de la muerte, promueve una narrativa semejante al proyecto de Laje y las “Nuevas Derechas”, además de ser una tenaz anticomunista –tal como sus hermanos–. Inclusive, en su cuenta posteó una foto junto con Claudio Crespo y su libro G3: Honor y Traición, declarando que apoya a quienes “(…) salvaron a Chile del golpe de Estado octubrista” [sic]. En otras palabras, apoya a uno de los agentes más brutales de la represión a los movimientos sociales de los últimos años y el responsable de haber cegado a Gustavo Gatica durante el Estallido Social en 2019. Algo no tan alejado a lo comentado por su hermano Axel, quien en una entrevista en CNN Chile (publicada el 9 de abril 2024) había explicitado que Chile precisa un Presidente que “no tenga miedo de correr balas” [sic]. De manera similar, debemos recordar que el propio Johannes, en su canal de Youtube: El Nacional-libertario, creado el 2013, entre otros videos había publicado un documental en defensa de Miguel Krassnoff Martchenko, ex brigadier del Ejército, miembro de la DINA y una de las cabezas de la tortura dictatorial chilena, condenado a más de mil años de presidio. En definitiva, quienes promueven la cultura de la muerte es la familia Kaiser Barents-Von Hohenhagen. Incluso, tienen otro hermano “menos público” que promueve el armamentismo a través de los Clubes de Tiro.
Entonces, Vanessa es la misma académica que era directora del Centro de Estudios Libertarios (Chile), donde han promovido el pensamiento mileísta y que, actualmente, en su canal de Youtube “Esfera Pública” está realizando el programa “Sin Picarse”, donde podemos encontrar entrevistas a importantes personeros de las derechas chilenas, entre ellos los propios hermanos: Johannes y Axel (21 noviembre 2024). Asimismo, es una acérrima columnista de diferentes medios, entre los cuales destacamos la Fundación Disenso –presidida por Santiago Abascal, principal dirigente del partido español VOX–, donde en su última publicación (6 noviembre 2024) destacó que “no existe ninguna excepción en la historia del marxismo; todos sus adalides terminan por destruir la Creación y ello no debiera de extrañarnos, puesto que odian a Dios, son intrínsecamente anticristianos” [sic].
Finalmente, para promover la inscripción al Partido Nacional-Libertario, el 21 de noviembre 2024, Johannes Kaiser realizó un llamado para “reconstruir al Jaguar de Latinoamérica y defender hasta las últimas consecuencias los principios que nos llevaron a ser la columna vertebral de un país que iba a 100 kilómetros por hora hacia el desarrollo”. Este juego lingüístico puede confundir a cualquiera, pero como esbozamos, la combinación entre principios morales conservadores y una profundización del neoliberalismo, a través de la privatización de los bienes públicos, como Milei está haciendo a gran velocidad en Argentina, sólo conlleva pobreza, hambre y destrucción social.
Este primer panorama, muestra cómo entre Vanessa, Axel y Johannes componen una tríada experimental de la radicalización de las derechas chilenas. En este sentido, como dijo Johannes en Sin Picarse (28 noviembre 2024), programa de su hermana Vanessa, que estaba compartiendo con el negacionista argentino Nicolás Márquez, “hay que seguir dando la batalla cultural, por todos los medios”. Por ello, consideramos relevante esclarecer su ideología y sus prácticas, antes de que consigan su consumación devenida gobierno. Hay que frenarlos, porque en dicho momento, ya puede ser demasiado tarde. Como decía Walter Benjamin: ni los muertos estarán a salvo, si el enemigo vence.
Por Javier Molina Johannes
Fuente imagen: Doble Espacio
[1] Sociólogo. Latinoamericanista e investigador de las derechas. | Redes: @jamojoh
[2] Empresario chileno, ex controlador de D&S (hoy Walmart Chile), oficial de reserva de la Armada, admirador de los Legionarios de Cristo, de Pinochet y del legado de la dictadura. Además, en 2002 fue acusado por violencia intra-familiar contra María Carolina Varela, su ex esposa, quien señaló ser agredida tanto física como sicológicamente por su cónyuge desde los inicios del matrimonio, es decir, durante 18 años.
[3] Publicado el 2 de diciembre 2024 en las cuentas de Instagram de los tres aludidos.
Las expresiones emitidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de su autor(a) y no representan necesariamente las opiniones de El Ciudadano.
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