El periodista musical Lester Bangs describió a Mekons como “el grupo más revolucionario en la historia del rock ‘n’ roll”. La agrupación de Leeds, que comenzó ensayando con los instrumentos de Gang Of Four cuando esa banda hacía recesos para ir a un pub, nació con la explosión inicial del punk en la década de 1970 y estuvo asociada al movimiento Rock Against Racism, que buscó frenar los avances electorales de la extrema derecha en Inglaterra. En la década de 1980 la banda dejó atrás la crudeza de sus primeros registros para reformularse en un sonido que combinó la tradición de la música country con el folk y el post punk.
El responsable de este viraje creativo y de una serie de retratos de artistas que forman parte de una tradición de “música disidente” como John Coltrane, Johnny Cash y Hank Williams es Jon Langford, artista visual y parte de la formación original de Mekons desde 1976. A una discografía que incluye grabaciones con The Three Johns, The Waco Brothers, The Pine Valley Cosmonauts y colaboraciones con integrantes de The Ex, Shellac y The Fall, Jon sumó este año el disco «Where It Really Starts» (Tiny Global Production, 2024) que editó junto al proyecto The Bright Shiners.
En una entrevista con Lejos De La Multitud, un espacio que busca rescatar artefactos ligados al underground y la contracultura, Jon habló de su viaje musical y detalló cómo un interés temprano por la intervención de Washington en el golpe de Estado de 1973 lo llevó a incluir al presidente Salvador Allende en la pintura «Long National Nightmare», donde aparece junto a Richard Nixon y Henry Kissinger. Jon descubrió la conexión entre Washington y las dictaduras en América Latina cuando estudiaba pintura en la Universidad de Leeds, así como la suerte que corrió Víctor Jara en su paso por el Estadio Chile.
“Cuando surgió el movimiento punk uno de los temas políticos más relevantes era el apoyo que Estados Unidos brindó a Pinochet. Hubo reuniones de solidaridad y beneficios para Chile y algunos exiliados chilenos fueron a hablar a la universidad. En la pintura que mencionas mi mente volvía a cosas que fueron formativas políticamente para mí. Reagan y Thatcher fueron una parte, pero antes de ellos estuvo Kissinger. Cuando hice esa pintura él aún estaba vivo y me pareció que el fantasma de Allende lo estaba acosando, lo que habría sido una imagen shakesperiana muy apropiada”, explicó Jon desde Chicago, donde vive desde 1992.
En la conversación realizada antes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, Jon advirtió que la posibilidad de que Donald Trump fuera reelecto era alta debido a que la campaña de Kamala Harris no había logrado entusiasmar a los votantes jóvenes. “Creo que no ha tenido tiempo para distanciarse de Biden y tampoco ha decidido hacerlo. Mucha gente joven está avergonzada de lo que está ocurriendo en Oriente Medio y el apoyo de los demócratas a lo que hace Israel, a lo que está cometiendo un lunático de extrema derecha como Netanyahu”.
En la charla Jon también compartió detalles sobre su amistad con el músico y productor Steve Albini y el impacto que tuvo su muerte en mayo de 2024 en la escena musical de Chicago. “Él era una figura muy importante aquí, de hecho su estudio de grabación (Electrical Studios) está frente justo frente al estudio donde yo pinto. Steve fue una persona que maduró mucho en sus opiniones con el paso del tiempo. Solía presentarse como alguien muy abrasivo y de línea dura en sus opiniones, pero el tipo al que conocí era muy gentil y cariñoso con mis hijos”.
El músico nacido en Newport, Wales, también describió la importancia que tuvo en su formación política y artística la figura de Joe Strummer, a quien pudo ver en vivo en una de las primeras presentaciones que ofreció The Clash y a quien teloneó en 1983 y en una de las últimas presentaciones que ofreció en Chicago junto a la banda The Mescaleros.
“Lo que siempre amé de The Clash es que cuando comenzaron a pensar en serio sobre las ideas que querían presentar, llevaron el punk rock en una dirección política. Con ellos el rock británico creció un poco y él lo llevó hacia la realidad, en una dirección opuesta de lo que ofrecía el rock progresivo que hablaba de elfos, hechiceros y mala poesía. Creo que sacó la idea de la música con conciencia social del reggae. Su muerte fue muy inesperada, realmente me gustaba la dirección en la que estaba yendo artísticamente, era como si estuviera incorporando todas las influencias de su vida en su nueva música”.
El artista reconoció una inclinación por el sonido “primitivo” de bandas como Ramones, a quienes pudo apreciar en acción bajo circunstancias inusuales. “La primera vez que los vi en vivo fue durante un festival en Holanda y fue impresionante porque tocaron durante una tormenta eléctrica, estaba lloviendo y todo fue muy extremo. Luego conocí a Joey Ramone cuando él fue a un show de Mekons en Nueva York en 1986 o 1987. Entró a nuestro camerino al final de la presentación y nos preguntó si podía comprarnos unas cervezas porque le gustó nuestro show. Así que nos tomamos unas cervezas con él. Fue muy amistoso, un tipo muy dulce y esa fue una noche mágica”.
Puedes leer la entrevista completa a Jon Langford en este link
Por Carlos Aliaga