Hugo Dolmestch, uno de los jueces de la Corte Suprema acusado constitucionalmente por conceder la libertad condicional a criminales de lesa humanidad, declaró que él «advirtió a los parlamentarios» que se debía legislar respecto a este tema, pues «llegaría el momento» en que los presos de Punta Peuco reunirían las condiciones para optar a beneficios como el que les fue otorgado.
«Cuando fui presidente de la Corte Suprema me reuní muchas veces con parlamentarios y les advertí que el tema de las libertades condicionales en algún momento iban a beneficiar a militares, que había que prepararse, modificar la ley, porque esto nos iba a estallar en la cara», dijo el magistrado en entrevista con el diario La Tercera.
“Lo peor es que me estalló a mí. No sé si usted recuerda, pero se creó una comisión investigadora en un momento en que se concedieron muchos beneficios a reos comunes en Santiago y Valparaíso. Bueno, ahí como presidente conversé con parlamentarios y ya estaba en el ambiente que eso se trasladaría a militares condenados. Nunca salió la ley y, de hecho, nunca ha salido”, explicó Dolmestch.
El ministro explicó además que la libertad condicional no es una infracción al Estatuto de Roma, como argumentaban los parlamentarios acusadores: “El artículo ese se refiere básicamente a las rebajas de condena de criminales de lesa humanidad, pero eso no tiene nada que ver con un beneficio. En la libertad condicional la condena propiamente tal no se altera: es otra forma de cumplimiento”, dijo.
“Nosotros somos un país joven y pobre, y los jueces tenemos que recurrir, a veces, a una legislación también pobre y antigua, y ahí hay un punto en que es imposible juzgar beneficios con una norma de un siglo atrás. No creo que sea posible que alguien, pese a cumplir todo los requisitos objetivos, no acceda a la libertad condicional, yo creo que todos los presos deben tener una lucecita de esperanza. Ahora, si la legislación interna a mí me exige otras cosas, eso es distinto y ese no es problema nuestro, es de los legisladores y eso lo dijimos siempre”, concluyó Dolmestch.