El 4 de mayo pasado, el 7° Juzgado de Garantía de Santiago acogió a trámite la querella presentada por abogados del Observatorio de Derechos Humanos y Violencia Policial en contra de los funcionarios de Fuerzas Especiales que resulten responsables por los apremios ilegítimos u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, en contra del ingeniero de 30 años, Isaías Coronado Luengo.
La noche del jueves 23 de enero, el joven se encontraba con amigos en las cercanías del Parque Forestal, ajeno a la manifestación que ocurría en la Plaza Dignidad (ex Plaza Italia), cuando tres carros lanza aguas y un lanza gases irrumpieron en el sector, causando pánico entre los transeúntes, y lanzando su chorro con inusitada potencia directamente sobre las personas que allí circulaban, a una distancia no mayor a cinco metros.
Producto del fuerte impacto del carro lanza aguas n°49, el joven resultó con fractura de cráneo con hemorragia intracraneal y hemorragia subconjuntival en su ojo derecho, que lo obligaron a permanecer hospitalizado en la Ex Posta Central por 16 días.
Entre las consecuencias de la agresión está la pérdida de memoria de corto plazo, infección por meningitis, riesgo de epilepsia, pérdida de equilibro, pérdida parcial de los sentidos del gusto y olfato y constantes dolores de cabeza.
Una vez denunciado este claro abuso policial, el Observatorio de DDHH y VP hizo un llamado a Carabineros para que disponga de su voluntad y antecedentes con el objeto de cooperar con la investigación que lleva adelante el Ministerio Público, y aporte a esclarecer este hecho criminal ejecutado por algunos de sus funcionarios.
“Chile no se merece seguir viviendo tanta humillación de su dignidad como consecuencia de conductas irresponsables y delictivas de miembros de las Fuerzas Especiales”, señaló el abogado y presidente del Observatorio, Félix Avilés.
“El General Director Mario Rozas debe, de una vez por todas, aprender a escuchar a los ciudadanos, porque su mandato constitucional es para servir y protegerlos y no maltratarlos”, agregó Avilés, quien resaltó las similitudes entre este caso y aquel que en 2015 tuvo como víctima a su propio hijo, el estudiante Rodrigo Avilés, hecho que impactó a la opinión pública nacional.
“Éste y otros casos similares dan cuenta de acciones reiteradas de Carabineros de Chile que devienen en la vulneración de los derechos de los ciudadanos y violaciones a sus propios protocolos. Resulta urgente una reforma profunda, una refundación de la institución”, concluyó el abogado.