En prisión preventiva quedaron ocho de los diez taxistas acusados de robo con intimidación e incendio de dos microbuses del Transantiago en General Velásquez con la Alameda, en la madrugada del 10 de julio.
Los hechos tuvieron lugar en la víspera de una protesta realizada ese mismo día por el gremio de los taxistas, contra aplicaciones como Uber y Cabify.
Según consigna radio Bío Bío, en esta audiencia de formalización se acreditaron a los taxistas otros delitos. En el caso de dos de los involucrados, se trata de receptación de vehículos y también de falsificación de moneda.
El reporte de la emisora añade que una «ayuda» que tuvieron desde la Fiscalía fue la colaboración de un testigo protegido, miembro de este grupo de taxistas, quien se reunió junto a este grupo en las inmediaciones de Plaza Italia para realizar su trabajo.
Gracias a esta persona se logró tener acceso a mensajes de WhatsApp, que luego fueron rastreados junto a llamadas de teléfonos celulares por las propias compañías, logrando así sindicarlos como los responsables de estos hechos, como lo confirmó el persecutor, Víctor Núñez, de la Fiscalía Sur.
En ese sentido, los dos querellantes en esta causa son la empresa Subus y la Intendencia Metropolitana. En tanto, los detenidos arriesgan penas desde los cinco años y un día de presidio efectivo. La investigación se extenderá por 60 días.