Por Jorge Molina Araneda y Claudio Marchant Lastra
La campaña del terror ha sido una constante histórica de la derecha en su propaganda para engañar a la ciudadanía. A modo de ejemplo podemos recordar:
-En los meses previos al golpe de Estado de 1973, la derecha difundió que el gobierno había paralizado la producción en el país y al día siguiente del golpe los negocios aparecieron con las estanterías llenas de productos que ellos mismo habían escondido.
-Dijeron que el golpe de Estado lo daban por el bien de Chile y la resultante fue que un grupo pequeño de empresarios se quedó con las riquezas del país.
-Dijeron que los detenidos desaparecidos en Chile no existían, hasta que la verdad comenzó a brotar desde el fondo de la tierra en forma de cadáveres.
-Dijeron que la libertad estaba amenazada y ellos la secuestraron por muchos años.
-Dijeron que las denuncias de violaciones a los Derechos Humanos eran producto de la campaña del comunismo internacional, cuando el 98% de las naciones condenaba al gobierno de Chile por esos crímenes en la Asamblea General de Naciones Unidas durante todo el periodo de la dictadura.
-Se dijo que si ganaba el NO en el plebiscito de 1988 se desataría el caos y no fue así. Al menos no para los dueños de Chile. Al contrario, los empresarios nunca ganaron tanto dinero como entonces.
-La gran mayoría de derechistas se oponen al aborto. Están por la vida, afirman. Al igual que frente al divorcio, pero terminan haciendo lo contrario.
-Se declararon defensores de la vida, mientras felicitaban a Pinochet por aniquilarla.
-En medio de la explosión social la derecha acorralada aceptó convocar a un plebiscito para el 26 de abril de 2020. En menos de 40 días ya se habían arrepentido y comenzaron a crear un clima de terror ante la posibilidad de cambios.
-De nuevo volvieron los anuncios apocalípticos para Chile, en caso de tener una nueva Constitución. Regresó el fanstasma de “Chilezuela”, mientras miles de venezolanos vuelven a su vilipendiado país. Al parecer, Chile tampoco era tan bueno.
-La derecha sostiene que una nueva Constitución equivale a “un salto al vacío”, mientras ellos nos impusieron la Constitución de la dictadura a sangre y fuego.
-La derecha manifiesta que no es necesaria una nueva Constitución. Se olvidan que ellos reemplazaron la de 1925 por la propia. La afirmación se desploma por el peso de la prueba.
-La derecha afirma que la Constitución no cambiará la situación de vida de los chilenos. La pregunta entonces es: ¿Por qué les preocupa tanto?
-La Constitución de Guzmán y Pinochet le aseguró a la derecha el saqueo de las riquezas del país y le permitió instaurar un sistema económico que toleró la instalación de la maquinaria del despojo ciudadano.
Quienes apoyan el Rechazo a la nueva Constitución aseguran que con algunas reformas el actual texto puede satisfacer las demandas sociales. Sin embargo, algunos abogados, como la constitucionalista Miriam Henríquez (2021), señalan que los fallos del Tribunal Constitucional (TC) desmienten esta idea, ya que consistentemente este organismo impide reformas sustantivas, argumentando que contradicen la Carta Fundamental. Lo anterior se debe a que la Constitución Política no es neutra: promueve un Estado subsidiario que por principio considera como servicios provistos por particulares aquellos que se quieren transformar en derechos sociales. Por ello, la actual Constitución y las demandas sociales no son compatibles.
La gran contrarreforma económica y social de Pinochet radicó en las privatizaciones de las empresas del Estado como en su convocatoria a que los capitales foráneos vinieran a invertir a nuestro país. A un precio risible hubo apropiación, de los amigos y familiares de Pinochet, de las más importantes compañías eléctricas, mineras y de servicios, empezando a amasar sus actuales fortunas, sobre todo desde que comenzaron a revenderlas a las empresas transnacionales. El famoso principio de la subsidiariedad del Estado, que hasta hoy protege la Constitución de 1980, fue la piedra angular ideológica del radical neoliberalismo que todavía nos rige. Asimismo, esto explica la pavorosa concentración de nuestra riqueza en solo unas pocas manos, constituyéndonos en uno de los países más desiguales del orbe.
La dictadura cívico-militar no solo trató de desprenderse de las entidades productivas más rentables y estratégicas sino, también, de traspasarle a entidades con afán de lucro nuestra educación, la salud, el transporte público y un sinnúmero de propiedades urbanas y rurales, despojando, incluso, a los campesinos de sus tierras y, lo más grave y escandaloso de todo, al conjunto de los trabajadores de sus cotizaciones previsionales. Exceptuando, por supuesto, a las Fuerzas Armadas y policías.
Lo anterior hace perentorio aprobar una nueva Constitución; no obstante, nombres como los de Marcela Cubillos, Axel Kaiser, Felipe Kast, Harry Jürgensen, Diego Schalper, Iván Moreira, Camila Flores, Javier Macaya, Rojo Edwards, Martín Arrau, Bernardo Fontaine, Ruggero Cozzi, Rocío Cantuarias, Ruth Hurtado, Arturo Zúñiga, Teresa Marinovic, Ricardo Neumann, Eduardo Cretton, entre muchos otros, regularmente contribuyen a envenenar el ambiente mediante la difusión de fake news con el solo propósito, claro está, de conservar las prerrogativas y roles de privilegio de ellos, sus amistades y sus empresarios financistas, que los lleva ya por años a constituirse en una verdadera casta.
De acuerdo a Castro Mauro (2022), la brutal recopilación de fake news propaladas por los privilegiados de siempre sería la siguiente, hasta el momento:
-Se acaba la protección efectiva al derecho de propiedad en todas sus formas.
Dentro de las normas aprobadas sí se establece el derecho a la propiedad, asegurando que “toda persona, natural o jurídica, tiene derecho de propiedad en todas sus especies y sobre toda clase de bienes, salvo aquellos que la naturaleza ha hecho comunes a todas las personas y los que la Constitución o la ley declaren inapropiables”.
-Se acaba la jerarquía y efecto del recurso de protección.
En lugar del recurso de protección se establece una figura similar, pero con otro nombre: la “acción de tutela de derechos fundamentales”, que dispone que ante amenazas y otros se “podrá concurrir por sí o por cualquiera a su nombre ante el tribunal de instancia que determine la ley (…) Esta acción se podrá deducir mientras la vulneración persista”.
-Elimina la institución de Carabineros.
En los artículos seguridad pública y policías se habla ampliamente de policías, término que abarca tanto a Carabineros como a la Policía de Investigaciones (PDI).
-No habrá igualdad ante la ley.
La Convención Constitucional en el artículo que establece el derecho a la igualdad y no discriminación plantea explícitamente que “la Constitución asegura a todas las personas la igualdad ante la ley”.
-Deja de existir la unidad territorial del Estado.
Al inicio del capítulo de Estado Regional del borrador, se determina claramente que “Chile, en su diversidad geográfica, natural, histórica y cultural, forma un territorio único e indivisible”.
-Se eliminan las Isapres.
En la propuesta se menciona que “el Sistema Nacional de Salud podrá estar integrado por prestadores públicos y privados”. El rol de los privados queda pendiente para ser definido a través de la ley.
-No hay límite a la huelga, incluso los que buscan preservar la integridad de la empresa o funcionamiento de servicios esenciales.
Aunque se consagra en el borrador de la nueva Constitución el derecho a la huelga, en el mismo artículo se establece que la ley “podrá establecer limitaciones excepcionales a la huelga para atender servicios esenciales que pudieren afectar la vida, salud o seguridad de la población”.
-El Banco Central no tendrá independencia.
El borrador de la Constitución define al instituto emisor como “un órgano autónomo con personalidad jurídica y patrimonio propio, de carácter técnico, encargado de formular y conducir la política monetaria”.
-No habrá neutralidad en el derecho por introducir el enfoque de género.
Al establecer que “los tribunales, cualquiera sea su competencia, deben resolver con enfoque de género”, no se refiere a fallos preferentes para mujeres. Lo que quiere decir es que no se juzgue respecto a roles sociales definidos para mujeres y hombres.
-Se podrá abortar días u horas antes que el bebé nazca.
El artículo 253 establece que el Estado debe asegurar “a todas las mujeres y personas con capacidad de gestar, las condiciones para un embarazo, una interrupción voluntaria del embarazo, parto y maternidad voluntarios y protegidos”. Una ley regulará el ejercicio de este derecho.
-Se acaba el mundo como foco de las relaciones internacionales del Estado.
En el borrador se establece que “Chile declara a América Latina y el Caribe como zona prioritaria en sus relaciones internacionales”. Esto no implica que dicha norma vaya en desmedro del resto de las relaciones internacionales del país.
-La Convención aprobó normas que quitan poder a las regiones, aumentan el presidencialismo, terminan la igualdad democrática, y generan ciudadanos de primera (indígenas) y segunda categoría (chilenos).
La propuesta contempla un capítulo completo dedicado al Estado regional. También se opta por un “presidencialismo atenuado”, como lo han definido los especialistas, y se establece que todas las personas son iguales en derechos, tanto indígenas como no indígenas.
-Maduro celebra y manda saludos a la Convención por la entrega del borrador.
Nunca existió tal video en la cuenta de Twitter de Nicolás Maduro.
-Rodrigo Rojas Vade participó en la redacción de la Nueva Constitución.
Rojas Vade no participó de ninguna comisión o votación del Pleno.
-Se eliminan los emblemas patrios: himno, bandera, escudo e incluso la cueca.
El capítulo de principios constitucionales establece que la bandera, el escudo y el himno seguirán siendo los emblemas nacionales de Chile.
-La Universidad Católica no ha participado en la discusión constituyente.
Desde el Centro de Políticas Públicas UC se publicaron 14 documentos con posiciones de académicos UC en múltiples temas. Entre ellos, educación.
-La mesa de la Convención Constitucional propone un cronograma de trabajo que da por asumida la prórroga de un año.
Solo se prorrogó el proceso de redacción de una nueva Carta Magna por tres meses.
-La Convención tiene una agenda bolivariana.
Afirmación exagerada y tendenciosa de un convencional de derecha.
-No se incluyen los principios de buen vivir, laicismo, interseccionalidad, entre otros, en el derecho a la educación.
El artículo referente a la educación establece que este derecho se regirá por los principios consagrados en la propuesta de Nueva Constitución, que sí incluye buen vivir, interseccionalidad y laicismo.
-La nueva Constitución pretende que todos los bienes públicos sean proporcionados exclusivamente por el Estado.
En todos los artículos referentes a derechos se deja espacio para la participación de privados mediante leyes que regulen los sectores relacionados.
-Se eliminaron las semanas territoriales.
Una propuesta aprobada por el Pleno modificó el cronograma general, reagendando las semanas territoriales de febrero, marzo y abril, para mayo de 2022.
-Un extranjero con 5 años de residencia en Chile podría ser Presidente.
Según el artículo 40 del borrador, “para ser elegida Presidenta o Presidente de la Repuìblica se requiere tener nacionalidad chilena”, entre otros requisitos, por lo que un extranjero no podría postularse al cargo, independiente de sus años de residencia.
-La Convención Constitucional acaba de excluir a la República de Chile de la nueva Constitución.
La palabra República aparece 118 veces en el texto.
-Se prohibió la bandera de la iglesia evangélica en la Convención.
No fue prohibida, pero tampoco fue izada en el exCongreso Nacional.
-Chile perdió un megaproyecto de US$60 mil millones por su incertidumbre constitucional.
No hay evidencia de ningún tipo.
-Las FF.AA. no podrían cooperar como lo han hecho en situaciones de catástrofe.
Según el borrador constitucional -y tal como ocurre actualmente-, al declararse Estado de Catástrofe, tanto las Fuerzas Armadas como las policías quedarán a cargo de la autoridad civil que designe el Presidente de la República.
-Se aprueba Parlamento Unilateral Plurinacional en la Convención.
Falso, porque la propuesta contiene un parlamentarismo asimétrico compuesto por la Cámara de Diputados y la Cámara de las Regiones.
-Los diputados pueden fiscalizar al órgano constituyente.
No está entre las facultades de los diputados esta acción.
-Portada de Las Últimas Noticias donde Rojas Vade declaraba que la Nueva Constitución lo representa.
Portada falsa y editada para parecer real. Rojas Vade no ha dado entrevistas a LUN.
-Se reemplaza Carabineros y PDI por policías civiles dirigidas por políticos, donde se elimina el orden jerárquico, obediente y no deliberante.
El borrador establece que las policías dependen del Ministerio a cargo de la seguridad pública y son instituciones civiles de carácter centralizado, con competencia en todo el territorio de Chile, y están destinadas para garantizar la seguridad pública, dar eficacia al derecho y resguardar los derechos fundamentales, en el marco de sus competencias.
-Llamado a elecciones anticipadas.
En ningún momento se propuso esto en ninguna comisión.
-No vamos a tener un Estado o una República o una nación, sino que vamos a tener distintas naciones.
Si bien se reconoce que dentro de Chile existen varias naciones, estas se enmarcan dentro de un único Estado y República de Chile.
-Quieren eliminar el Poder Judicial.
Lo que hoy se conoce como Poder Judicial, en la propuesta constitucional pasó a llamarse “Sistemas de Justicia”. Poseerá facultades similares, no se elimina.
-Desde la Convención Constitucional se ha sugerido eliminar el Senado y fusionar los poderes Ejecutivo y Legislativo en el Congreso Nacional.
Efectivamente se eliminó el Senado en la propuesta, pero los otros dos poderes del Estado se mantienen separados.
-La Comisión de Recursos Naturales está en contra de la exportación de frutas.
Nunca se tocó este tema en la Comisión de Medio Ambiente.
-La izquierda rechaza condenar la violencia.
Se aprobó una declaración que incorpora la frase “La Convención Constitucional condena todas las formas de violencia”.
-No será esta la primera vez que la Constitución chilena haga un reconocimiento a los pueblos originarios.
En ninguna de las Constituciones anteriores se reconoce a los pueblos originarios.
-Algunos en la Constituyente le quieren cambiar el nombre al país.
No hay registro de alguna iniciativa respecto a cambiarle el nombre al país.
-Un día de Convención le cuesta a Chile más de 30 millones pesos.
El presupuesto total estimado de la Convención fue de 10.715 millones de pesos para 12 meses. Si este era dividido por día efectivamente da $30 millones. Sin embargo, este monto no se divide por días, sino que, por ítems de gastos, que son establecidos por la Unidad Administrativa de la Convención.
-Las empresas deberán prescindir de tener trabajadores a honorarios.
El texto establece que “la subcontratación estará permitida únicamente para actividades ajenas al giro de la empresa. Se prohíbe toda forma de precarización laboral, tales como los contratos a honorarios que ocultan relaciones laborales o administrativas estables, o la tercerización y externalización de servicios”.
-La palabra propiedad no se ve en ninguna parte.
La palabra propiedad aparece un total de 14 veces en el texto.
-No se podrán tener dos viviendas y se expropiarán para repartirlas a las personas sin hogar.
No se menciona esto en ninguna parte de la propuesta. En cambio, el texto establece la creación de un Sistema Nacional de Vivienda.
-El nuevo texto es una copia de la Constitución de Bolivia.
Trata materias similares, pero en ningún caso es un plagio.
-El artículo 210 dice que las constituciones de juntas de vecinos serán elaboradas por el concejo municipal y el alcalde.
Esto es falso, el artículo 210 de la propuesta de Nueva Constitución establece que “las comunas establecerán territorios denominados unidades vecinales. Dentro de la unidad vecinal se constituirá una junta vecinal, representativa de las personas que residen en ella, la que contará con personalidad jurídica y no tendrá fines de lucro (…) La ley dispondrá la forma de determinar el territorio de las unidades vecinales, el procedimiento de constitución de las juntas vecinales y uniones comunales y sus atribuciones”.
Con convicción, con sentido de país, con la dignidad que desde octubre de 2019 exigimos y construimos en cada rincón de nuestro querido país… no más, nunca más mentiras… invitamos a la juventud, a los trabajadores, a nuestros padres y abuelos, a la diversidad, a los pueblos que habitan en Chile a participar y aprobar… las alamedas ya se abrieron… solo faltas tú.