A la política chilena le preocupa la participación que podría tener el Papa Francisco en el conflicto marítimo con Bolivia. Jorge Tarud, ministro del PPD, llamó al gobierno a aclarar los dichos del presidente Evo Morales, quien aseguró que Bergoglio apoya la salida al mar y buscará un acuerdo con Chile durante su visita.
En un comunicado de prensa de su partido, aseguró que es “Es necesario saber si es efectivo que su Santidad el Papa, quien a la vez es Jefe del Estado Vaticano, ha tomado verdaderamente este compromiso que significaría una intromisión en los asuntos bilaterales entre Chile y Bolivia, y en donde hay un Tratado firmado y ratificado por ambas partes desde 1904”.
No es solo el diputado y su partido quienes se mantienen alerta respecto a esta situación. En noviembre de 2017 el embajador de Chile ante el Vaticano,Mariano Fernandez, pidió al Papa en nombre de las autoridades Chile «que se abstenga de opinar»mientras se espera la resolución del conflicto en los tribunales internacionales.
Durante la visita de Francisco a Bolivia en 2015, Evo Morales lo recibió diciendo que llegaba a un país al que se le había quitado su derecho al mar. Afirmo también que fue justamente el conflicto con Chile lo que dominó la conversación entre ambos. En esa ocasión y durante un discurso el la Catedral de la Paz el papa señalo la necesidad de «evitar conflictos con los países hermanos» y planteo el tema marítimo «Estoy pensando en el mar. Diálogo, diálogo».
Esta vez fue a través de su cuenta de Twitter, por donde el presidente boliviano manifiesta su apoyo e incomoda a las autoridades chilenas.
Los temas que repase el «mensaje papal» no por nada son fundamentales para los políticos chilenos. La notoriedad pública y el alcance de los mismos, podría comprometer su participación y motivar acciones que más respondan a los deseos ciudadanos que a la clase dirigente. Se espera Francisco se pronuncie respecto a los abusos sexuales cometidos por representantes de la iglesia y responda a las demandas de la comunidad LGBTI por ejemplo. Al ser debates actuales de la sociedad chilena, las futuras legislaciones y el desarrollo del próximo gobierno de Sebastián Piñera (ligado en sus entrañas al conservadurismo de la iglesia católica en Chile), podrían estar condicionados por la palabra del sumo pontífice. Definitivamente, no es solo una visita de tres días.