En Chile pasan cosas raras. Acostumbradas las multitudes al triunfo de un binominalismo entre Chile Vamos (derecha) y la ex-Concertación, las elecciones se habían vuelto aburridas en las últimas décadas. El formateo mes a mes de las encuestas imponiendo nombres y atribuyendo mayorías, unido a la generosa cobertura mediática selectiva aseguraban el triunfo a los candidatos del duopolio. Sin embargo, las elecciones de constituyentes dieron vuelta el tablero electoral como nunca antes en toda la post-dictadura, siendo una lista formada por independientes y activistas sociales la que consiguió elegir más escaños.
De completos desconocidos y ninguneados por los grandes medios, La Lista del Pueblo resultó ser la gran vencedora de las elecciones de constituyentes. El pacto electoral hecho por fuera de los partidos políticos que sirvió para albergar candidaturas de diferentes personas, organizaciones y colectivos a nivel nacional, logró elegir 27 escaños (23 de la lista y 4 independientes), convirtiendo al colectivo como el conglomerado con más cupos en la Convención Constitucional.
Surgida al alero de las manifestaciones de Octubre de 2019, La Lista del Pueblo aglutinó a través del territorio a diversos activistas ambientales y sociales, además de muchos disconformes con los partidos tradicionales. Al calor de la revuelta en la rebautizada Plaza Dignidad, surgieron las candidaturas de Giovanna Grandon, conocida como la tía Pikachú, asistente de párvulos y transportista escolar, quien obtuvo un 5,66% en el distrito 12. También en la protesta social surgió la candidatura de Rodrigo Rojas, más conocido como Pelao Vade, quien puso su cuerpo diagnosticado con leucemia en las movilizaciones para dar cuenta de la crisis del sistema de salud público, obteniendo un 8,40% de apoyo.
El apoyo a la Lista del Pueblo descolocó tanto a los conglomerados políticos tradicionales, a las agencias encuestadoras pagadas, así como también a los grandes medios. La noche de la elección en los noticiarios de TV llamó la atención que no hubiesen fotos de los nuevos constituyentes de esta lista y que los conductores apenas deletreaban sus nombres que leían por primera vez. No la vieron venir. Acostumbrados a ser portavoces acríticos de los resultados de las encuestas pagadas, como en todas las elecciones anteriores se limitaron a conocer los candidatos de los partidos tradicionales, no dando mucha atención al enjambre de nuevos actores sociales que llevan décadas luchando en los territorios.
La Lista del Pueblo eligió a 23 de los suyos. A estos se suman 11 integrantes de movimientos sociales, según los cálculos hechos por Felipe Villanelo,de la Asamblea por el Conocimiento y la Investigación (ACIC) (ver figura). Villanelo también calcula en 19 los constituyentes no alineados que fueron en cupos de la ex-Concertación y los que fueron en la lista Independientes no Neutrales (11 en total electos), como Benito Baranda y la periodista Patricia Politzer.
Entre los independientes también figuran la investigadora en microbiología de la Universidad de Antofagasta, Cristina Dorador, quien obtuvo el 12% en su región, siendo la primera mayoría distrital. Otro es el caso del abogado Rodrigo Logan, quien consiguió sacar el 10,9% de las preferencias en el distrito 9 y quien propone la creación de un defensor ciudadano, dar autonomía administrativa a los pueblos indígenas y establecimiento de responsabilidades civiles y penales a las autoridades de los tres poderes del Estado.
INDEPENDIENTES O REPRESENTANTES DE MOVIMIENTOS SOCIALES
La narrativa de los medios a las pocas horas de saberse los resultados de la elección fue destacar el triunfo de los independientes, cosa de invisibilizar el contundente triunfo de las dos listas de izquierda. Según El Mercurio, que sumó los elegidos en listas independientes (48) y en las cedidas por partidos políticos (40), estos son 85 en total. La trampa es que entre los independientes están contando a los de la Lista del Pueblo, lo que persigue anular su irrupción en la escena pública.
En dicha narrativa se presenta el proceso iniciado con el Plebiscito de Octubre de 2020 como una renovación de la vieja política por nuevos actores, omitiendo que gran parte de estos nuevos actores ganaron su experiencia luchando contra las mineras, tomaron colegios o fueron empapados con el agua del guanaco cuando salieron a protestar. La presentación de muchos de los constituyentes como independientes por los medios masivos invisibiliza que muchos de estos iniciaron su activismo social participando activamente en luchas sociales o ambientales; tomaron conciencia política enfrentándose a una legislación y un modelo económico orientado a expoliar a las mayorías para llenarles el bolsillo a los peces gordos; y adquirieron diversas posiciones políticas, las que pese a la dispersión de causas concentran en sí el rechazo al neoliberalismo y el saqueo de los recursos naturales.
No se trata de independientes que aparecieron en la plaza pública de la nada, como si fuesen ángeles impolutos de toda experiencia política, sin historia y sin posicionamiento. Dicha narrativa de los medios masivos esconde que son cuerpos que se foguearon en luchas ambientales, ampliando los derechos territoriales o enfrentando directamente la impunidad tras la represión ordenada por el presidente Piñera tras el estallido social. Varias de las elegidas son también activas militantes feministas; la gran mayoría tiene perspectivas ecologistas y unos cuantos surgieron al calor de la revuelta de Octubre de 2019. Es decir, no se trata de independientes recién aparecidos en la política, sino que se trata de actores sociales con el corazón abajo y a la izquierda.
Es lo que pasa con Fernando Salinas, quien con 65 años fue electo en el distrito 18, tras llevar años en las luchas ambientales de la región del Maule. Ingeniero civil, parte del Comité Pro-defensa de la Flora y Fauna (CODEFF) y con domicilio en la comuna de Chanco, participó como coordinador en la campaña contra la Termoeléctrica Los Robles en la costa del Maule. Es parte del desde 1993 y de Acción Ciudadana Costa Maule.
Ocurre lo mismo con el constituyente más votado de la Lista del Pueblo en el distrito 14, Francisco Caamaño, morador de El Monte, integrante de colectivos ambientales como Verde Nativo, Humedales del Mapocho y Plantemos Nativo. También es el caso de Alvin Saldaña, electo en el distrito 15 con un 5 por ciento de los votos. Saldaña es abogado, participó en el Movimiento por las aguas y los territorios (MAT) e integra hoy el colectivo Tejiendo Ecologías y la Red por la Soberanía Alimentaria de la Sexta Región. Entre sus propuestas están la desmercantilización del agua y demás bienes comunes, la gestión integrada de las cuencas geográficas, la soberanía alimentaria y la planificación territorial con bases ecosistémicas y comunitarias.
Un profesor de Filosofía que ha seguido el curso del movimiento social en Chile, pero que prefiere no dar su nombre, comenta que “son organizaciones sociales, no sujetos independientes que se les ocurrió aparecer un día en política. Son organizaciones, tanto ecologistas o indígenas que han aparecido en este espectro, pero que llevan más de treinta años trabajando en sus territorios”.
Entre las mujeres electas como constituyentes de la Lista del Pueblo también hay varias activistas, como el caso de la profesora de Historia y Geografía de una escuela municipal de Tocopilla, Dayyana González, electa en el distrito 3. Desde su época de estudiante que González fue activista por los pueblos indígenas en Arica, liderando posteriormente luchas medioambientales en Tocopilla.
La también profesora Ivanna Olivares fue electa en el distrito 5 y representa a la comunidad indígena diaguita Taucán, enfrentando desde adolescente proyectos de megaminería y conformando la sección de Modatima Choapa para defender el acceso al agua.
De las luchas contra la dictadura viene María Magdalena Rivera, quien con 63 años fue electa en el distrito 8. Su historia carga haber sido secuestrada y torturada por agentes de la CNI y haber accedido a educación superior a los 54 años, cuando comenzó a formarse como abogada. Militante del Movimiento Internacional de Trabajadores, desde el estallido social se ha preocupado de prestar asesoría judicial a los luchadores sociales detenidos. Similar tarea es la que está abocado el abogado Manuel Woldarsky, quien obtuvo más de 10 mil votos en el Distrito 10, siendo también electo por el mismo pacto popular. Su experiencia política la construyó desde que fue presidente del centro de alumnos del Liceo de Aplicación y, posteriormente ha participado en la organización de biciactivistas Ciclo Lúmpen y como director ejecutivo de la Fundación Cultural Huentelauquén, dedicada a la protección de patrimonio musical.
En sus definiciones, La Lista del Pueblo se plantea como ambientalista, igualitaria y participativa. Proponen además superar el abuso de los monopolios y oligopolios del mercado, así como asegurar salud de calidad para toda la población y un inversión del PIB en ciencia y tecnología del 4%.
UN NUEVO ACTOR EN POLÍTICA
En entrevista reciente el coordinador nacional de la Lista del Pueblo, Rafael Montecinos Ferrada, se mostró muy optimista respecto del resultado electoral, anunciando que llevarán candidatos en las próximas parlamentarias y que evalúan la posibilidad de levantar su propia candidatura presidencial. Sin embargo, desestimó constituirse como partido político.
De igual modo planteó que no se consideran aliados naturales del Frente Amplio o del Partido Comunista, asegurando establecer puentes a partir de una vaga noción de proximidad con quienes mejor interpreten las demandas de las multitudes, considerándose “más arraigados en el pueblo que la propia izquierda de Chile”. Sin embargo, consultado respecto a alianzas con la derecha, sostuvo que con dicho sector político “no vamos a hablar nunca”.
La aparición de un nuevo conglomerado que sustituiría a los pactos antiguos que no son capaces de dar cabida a demandas más actuales, no es algo nuevo. La postura recuerda a los actuales miembros de los partidos que integran el Frente Amplio en su ingreso en la política contingente, hace no más de una década atrás y que también aparecieron con un discurso de renovación de la política.
El profe de Filosofía comenta respecto de esto que el dilema hoy es “¿cómo pensar lógica fuera de los partidos? Es un desafío actual importante a el cómo hacer política. De eso es lo que se trata, justamente de afirmar una forma creativa ante el fracaso del modelo de los partidos. No se trata acá de que no existan colectividades políticas, sino que la lógica del partido, su organización vertical está fracasada. Ahora dicho sistema de partidos está tensionado por las interseccionalidades, los conocimientos situados. Desde se lugar podría haber una apertura política para reconocer todas las problemáticas en relación a sus territorios, cosa opuesta a la centralización habitual en la política chilena, en la lógica de partidos. Cómo resguardar esa no centralización del partido tradicional y clásico es lo difícil de pensar hoy”.
Mauricio Becerra R.
@kalidoscop
El Ciudadano
El gobierno de Piñera en el suelo o el fin del neoliberalismo (I)