El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) realizó un estudio respecto a la percepción de los chilenos acerca de los inmigrantes y los pueblos indígenas. En este documento queda retratada la creciente discriminación racial entre los chilenos y cómo es un fenómeno que se hace cada vez más común.
Un 68,2 % de los encuestados considera que «debería limitarse el acceso de inmigrantes al país», cifra que aumenta en la población de menor nivel socio económico, los mayores de 65 años y aquellos que viven en el norte de Chile.
Uno de los puntos más preocupantes sobre las políticas migratorias y la recepción de los chilenos a la población extranjera es la idea que el inmigrante «le quita el trabajo a los chilenos». Un 47,2% esta de acuerdo con esa afirmación. Esto ha generado diversos problemas entre chilenos e inmigrantes que trascienden una percepción discriminatoria y llegan a la violencia física.
En relación a ello la abogada de la Unidad de Estudios de INDH, destacó los problemas de asociar la migración a la competencia en el mercado laboral. “El hecho que la idea de limitar el ingreso a las personas migrantes tenga mayor eco en los sectores más vulnerables del país, que usualmente tienen menor nivel educativo y acceden a trabajos más precarios, podría abonar la percepción de competencia en el mercado laboral, en particular respecto de inmigrantes con menor calificación”, aseguró.
Otro aspecto que tocó el estudio fue la percepción de «superioridad» del chileno sobre el resto de lo latinoamericanos y como esta superioridad se asocia a reconocerse como «más blanco que otras personas de países latinoamericanos» ,especialmente entre los adultos mayores (20,2 %) .Además de ello y solo en la Región Metropolitana, un 40% de la población se considera «más desarrollada» que el resto de la población.
Esta percepción de la población chilena contrasta con las cifras entregadas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que asegura que a Chile llegan los inmigrantes más calificados o con un mayor nivel de estudio. De acuerdo a un informe de la comisión, un 79% de lo extranjeros que llegan al país tiene 10 o más años de educación. Porcentualmente, el inmigrante latinoamericano tiene un mayor nivel educacional que los chilenos.
La percepción chilena resulta preocupante frente a una situación global de crisis migratoria. No sólo en el país se repiten los problemas de los inmigrantes y las políticas que implementan los distintos estados. Al cierre de fronteras para los refugiados de países como Hungría en Europa se suma el «veto» a miles de extranjeros en Estados Unidos con el fin del Estatus Protegido, ambas situaciones fuertemente condenadas por la comunidad internacional. Pero frente a los datos entregados por en INDH cabe preguntarse si ¿estamos realmente lejos de situaciones como esta?
«Y verás como quieren en Chile…»