La semana pasada, la Cámara de Diputados aprobó y despachó a ley la esperada reforma de pensiones, poniendo fin -o al menos fijando un nuevo piso- a más de diez años de discusión legislativa sobre el sistema previsional chileno. Sin embargo, el proyecto aprobado por el Congreso no dejó contentos a todos. A las feroces críticas de Republicanos y el Partido Nacional Libertario se sumaron en los últimos días las de AFP Cuprum, cuyo gerente general, Martín Mujica, envió una polémica carta a sus afiliados para advertirles de los efectos negativos que tendrá en sus jubilaciones la reforma.
«Ayer el Congreso aprobó una reforma, que aún debe ser promulgada por el Ejecutivo, y que introducirá cambios significativos al sistema de pensiones actual (…) Valoramos especialmente que esta reforma fortalezca el ahorro individual y mejore las pensiones tal como se describe al inicio de esta carta, respetando la propiedad y heredabilidad de los fondos de pensiones, y la libertad de elegir quien administra sus ahorros», comienza la misiva que comenzó a circular durante la tarde del jueves.
Tras detallar brevemente los aspectos positivos de la reforma, Cuprum comienza con la larga lista de reparos, lamentando los «impactos negativos» que podrían tener algunos elementos del proyecto en las pensiones de los cotizantes, «como son el hecho de que no toda la cotización vaya a la cuenta individual, la licitación de afiliados y el préstamo obligatorio al Estado«.
Sobre el stock de afiliados, por ejemplo, Cuprum afirma que constituye «un riesgo significativo para su pensión futura»:
«La licitación forzada del 10% de afiliados no solo compromete y limita la capacidad de las administradoras de diseñar estrategias de inversión óptimas a largo plazo, sino que además expone a los afiliados a ser traspasados sin su consentimiento explícito si no actúan dentro de un breve plazo de 30 días. Esta reforma prioriza la reducción de comisiones por sobre la rentabilidad de los fondos, lo que podría resultar en menores pensiones para los trabajadores».
Cuprum acusa «reparto» en el Seguro Social
Las principales críticas de Cuprum van dirigidas hacia el porcentaje de la cotización que irá destinado al Seguro Social, lo que la AFP describe como «un componente de reparto» que derivará en «una tasa de rentabilidad más baja que su cuenta individual, lo que afectará el monto de la pensión».
«Su empleador comenzará a cotizar gradualmente hasta llegar a un 8,5% de su sueldo, pero sólo 4,5% irá a su cuenta individual en la AFP, y el restante 4% de cotización irá a un fondo administrado por el Estado, llamado Fondo Autónomo de Protección Previsional (FAPP)».
«Este aporte no será depositado en su cuenta individual, sino que es un componente de reparto que será usado para financiar la compensación a las mujeres por mayores expectativas de vida. Adicionalmente la contribución al Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS) que actualmente es 1,38% se integrará al FAPP y el SIS pasará a ser administrado por el Estado», agrega la misiva.
Finalmente, la AFP apunta contra el impacto generacional que tendrá el proyecto: «la reforma impone una carga mayor sobre los trabajadores jóvenes menores de 35 años. Se les exigirá contribuir durante tres décadas a un beneficio que jamás recibirán, ya que la garantía por año cotizado se habrá extinguido cuando alcancen la edad de jubilación», señalan.
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