Esta semana, El Mercurio dio a conocer estudios que apuntan a un incremento considerable en la cantidad de personas que evitan pagar el Transantiago: un 28,7% de evasión, el más alto desde 2007. Pero, ¿qué hacer con estas cifras? ¿En dónde queda la discusión respecto a la evasión de otras responsabilidades a la hora de elaborar políticas para mejorar el transporte público?
En el siguiente reporte analizamos las causas del problema y cuestionamos los números entregados por Alto Evasión, vinculada a las empresas del Transantiago. Las mismas que se beneficiaron con millonarias condonaciones de multas laborales cursadas por la Dirección del Trabajo, según detectó la Contraloría a inicios de este año.
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