Hasta el Museo Británico llegó el presidente de la Comunidad Mau Henua, Camilo Rapu, junto al ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward, para conocer al moái Hoa Hakananai’a. El encuentro se produce 150 años después de que la estructura megalítica fuera robada de la isla, por lo que el viaje a Londres constituye un intento para solicitar el retorno de la obra a territorio isleño.
Emocionado por ver cara a cara al al Hoa Hakananai’a, Camilo Rapu explicó que se trata de “uno de los moáis de mi cultura que desde niño mis padres y mis abuelos me relataban. Sentí el mana que nace de él. Sentí sus ganas de volver a su tierra con su gente para cumplir su tarea en su aldea ceremonial. Tengo la esperanza que su cautiverio en el Museo Británico llegue a su fin en atención a que somos una cultura viva que mantiene sus tradiciones”.
El “Amigo Escondido”, como se traduce Hoa Hakananai’a, fue llevado desde Rapa Nui en 1858, como recuerdo del paso de una expedición. Esta estructura de piedra, labrada entre el año 1.000 y 1.200 D.C., y es una de las pocas esculturas Rapa Nui registradas hasta la fecha talladas en basalto, un tipo de roca de origen volcánico. “Mide casi tres metros de altura y pesa 4 toneladas”, apuntó Camilo Rapa.
“Es importante que la Reina de Inglaterra sepa lo importante que es para nosotros el moai Hoa Hakananai’a, tanto como cultura viva y el valor espiritual que reviste para toda la comunidad Rapa Nui. Debemos hacerle saber a la Reina Isabel II, que esa imagen es la única que tiene figuras talladas del ‘Hombre pájaro’, o dios ‘Make Make’, una deidad creadora que en su momento trajo la paz a nuestro pueblo”, agregó el presidente de la comunidad Mau Henua.
El dirigente también dio a conocer la importancia de los moái en la cosmovisión Rapa Nui, destacando su papel como elemento de veneración ancestral.
“A nosotros desde pequeños se nos ha contado la historia de Hoa Hakananai’a, por generaciones se nos ha relatado el rol que desempeñó en la cultura Rapa Nui. Toda la isla sabe la historia, su importancia, pero no lo hemos visto (…) En el caso de los moái, son las caras vivas de nuestros ancestros, y por eso es necesario traerlo porque es parte de nuestra historia, cultura y patrimonio”, remarcó Camilo Rapu.