Linares: Empresa retira proyecto hidroeléctrico y comunidad celebra tras 9 años de lucha

Este martes, la empresa hidroeléctrica Centinela Limitada informó formalmente su voluntad de retirar definitivamente del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental su proyecto para concretar una central de generación de energía en el río Achibueno de Linares, en la región del Maule.

Según consigna un reporte de radio Bío Bío, dicho resultado «no se gestó de la nada», sino que se debió en gran medida a la activa oposición ciudadana que durante nueve años generó la iniciativa.

Uno de los primeros en manifestar su satisfacción fue el alcalde de esa ciudad, Mario Meza: “Nuestras futuras generaciones podrán seguir disfrutando lo maravilloso de nuestro Santuario de la Naturaleza, sentir y escuchar el caudal de nuestro gran Río Achibueno”, señaló el jefe comunal de Linares, tras confirmarse la noticia.

Por su parte, la senadora de esa región, Ximena Rincón (DC), destacó que la compañía “finalmente escucha y acoge la voz de tantos que dieron esta batalla. Por lo tanto, es una buena noticia para todos. Y creo que tenemos que celebrar esto con proyectos de desarrollo. Lo dijimos muchas veces y ahora hay que hacerlo”, propuso.

En tanto, Marisol Acuña, coordinadora del Movimiento Defensa Achibueno, explicó a la emisora que el espacio fue declarado santuario de la naturaleza, pero en adelante nunca se le otorgó la debida administración para su desarrollo sustentable, a pesar de que frente a la oposición al proyecto, el lugar tomó notoriedad y aumentó ostensiblemente el número de visitantes con campings y cabañas al tope de su capacidad, incluso en invierno.

Aún así, indica la dirigente, “no está la arquitectura ni el espacio para recibir a turistas”. En ese sentido, de acuerdo al análisis realizado por el movimiento que se opuso a la iniciativa, se apunta a que poco a poco el proyecto se hizo menos rentable para la compañía, de modo que aquello los habría llevado a desistir finalmente.

Acuña señala que uno de los factores que pudo haber influido tiene que ver con el abaratamiento del costo de la energía, así como las trabas que ellos colocaron como movimiento durante el proceso de evaluación del proyecto de transmisión que estaba ligado a la hidroeléctrica.

Así, si bien ya habían obtenido los permisos para este último en 2012, el proceso para dar paso a la ruta eléctrica por parte de la empresa debió enfrentar una serie de reclamaciones ciudadanas, al mismo tiempo que la aprobación de la primera parte caducó en 2015, y si bien fue renovada más tarde, enfrentó varios cuestionamientos respecto a la legalidad de dicha decisión.