Los muchachos quemados del INBA

En el Internado Nacional Barros Arana (INBA) estalló una bomba y dejó a numerosos alumnos heridos y gravemente quemados.

No se sabe si se las lanzaron o si ellos mismos la estaban haciendo. Lo primero es posible, pues hay que acordarse de que la organización fascista llamada Patria y Libertad, en tiempos de la Unidad Popular se dedicaba a poner bombas y realizar sabotajes en todos lados.

Y aceptando sin conceder, si los niños del INBA estaban haciendo algún explosivo, no debe extrañarnos ni menos ser objeto de reproches escandalizados de la derecha chilena y sus cómplices. Porque esa gente siempre defendió y sigue defendiendo a la infame dictadura, que asesinó y torturó de las más horrendas maneras a miles de personas. Así que mejor quédense calladitos, señores “momios” que ustedes no tienen derecho a decir nada.

Y al que por ahí anda diciendo que esta respuesta es “penosa”, sepa que ya todos nos hemos dado cuenta de que usted es un hipócrita. Que metan presos a los niños heridos, ¿Eso es lo que usted quiere?

Mejor diga que lo penoso es que en Chile no haya hospitales suficientes para atender a personas quemadas.

Ahora bien, si los chicos del INBA estaban haciendo una bomba, hay que compadecerlos, pobrecitos, porque muchos van a quedar malheridos por toda su vida, y ojalá no muera ninguno.

¿Es terrible que unos niños trataran de hacer una bomba? Claro que no. ¿Y es terrible que sus padres o algunos de sus padres los defiendan? Por supuesto que no.

Toda la gente decente en Chile está hasta la coronilla porque parece que seguimos viviendo en dictadura. El Gobierno anuncia que se va a querellar. ¿Contra quién se va a querellar, contra los niños del INBA? ¿Acaso el señor Boric, la señora Tohá y doña Camila Vallejo nunca pensaron siquiera en poner una bomba, cuando eran estudiantes y protestaban y realizaban paros? ¿Ni unos miserables “miguelitos” les tiraron a los pacos? ¿Nunca soñaron con ser guerrilleros y hacer una revolución “come il faut”?

Parece que no, pobres de ellos si ni siquiera tuvieron los sueños que tantos hemos tenido.

Los niños del INBA sí que han tenido sueños magníficos y heroicos -pobrecitos- y terminaron heridos y quemados, quizá ahora han perdido un ojo o los dos ojos, una mano o las dos. Todo por intentar luchar por un mundo mejor. Pero, a pesar de todo, han salvado el prestigio que antaño tuvo Chile, porque no han sido cobardes ni traidores ni desleales, como algunos y algunas que todos conocemos.

Debe ser muy triste estar en un internado, vivir, comer y dormir allí cada día y casi nunca ver a sus padres. El INBA es un internado público, cuando la mayoría de los internados son particulares, regidos por curas.

Y más encima, ahora el Gobierno dice que se va a querellar. ¿Contra quién se va a querellar? ¿Contra los niños heridos? ¿Contra muchachos que quisieron reeditar las protestas de octubre y les estalló la bomba entre las manos? ¿Contra los padres que los defienden, o contra los directivos del colegio?

Pues alguien debería querellarse contra este gobierno infame, que se hace amigo de Zelensky, el tipo de Ucrania, y que aplaude a todos los fachos de este mundo. Pues sea consecuente, señor Boric, dígale a Zelensky que le va a mandar tropas, a ver cómo le va.

Y por favor, haga habilitar los hospitales para que puedan atender debidamente a los quemados, eso cuesta bastante menos que los tanques y aviones que piensa mandar a Ucrania.

Por Margarita Labarca Goddard

Las expresiones emitidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de su autor(a) y no representan necesariamente las opiniones de El Ciudadano.

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