Tras confirmarse por parte de la Dirección General de Aguas (DGA) el desvío ilegal de agua realizado durante más de 15 años por una empresa agrícola propiedad de la multimillonaria familia Luksic, las redes sociales apuntaron con todo al magnate por estos hechos.
Según se informó, la extracción del vital elemento perjudicó directamente a los campesinos y pequeños agricultores de Paihuano (Región de Coquimbo), quienes recibían agua solo los días domingos con el argumento de la «sequía y el cambio climático».
Mientras esto ocurría, el agua en realidad era desviada y utilizada para regar los parrones de la familia Luksic, consigna el reportaje donde se dio a conocer este robo, publicado por el diario electrónico El Mostrador en su edición de este miércoles 21 de diciembre (ver aquí).
Tras conocerse la noticia, el hashtag #LuksicLadrónDeAguas se tomó las distintas redes sociales, donde tanto organizaciones, personas y parlamentarios hicieron sentir su malestar por este nuevo abuso cometido por la familia Luksic contra una comunidad chilena.
«La crisis hídrica en Chile es una crisis del modelo privatizador de las aguas, aquel que permite que el hombre más millonario de Chile robe agua y deje a comunidades pobres de Paihuano, región de Coquimbo, secas», expresaron, por ejemplo, desde la organización Modatima.
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