Luz verde al plan para salvar al gaviotín chico: Gobierno busca aumentar población de especie en peligro en 10%

El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático dio luz verde al plan de conservación del gaviotín chico, un ave migratoria en peligro de extinción que nidifica en el norte de Chile. La iniciativa busca aumentar su población en un 10% en la próxima década, protegiendo sus sitios de anidación y reduciendo amenazas ambientales.

Esta propuesta fue presentada formalmente por Fundación para la Sustentabilidad del Gaviotín Chico, alianza público- privada que reúne a la Municipalidad de Mejillones y diversas empresas que operan en la zona.

El plan de Recuperación, Conservación y Gestión de Especies (RECOGE) del gaviotín chico surgió como resultado del esfuerzo mancomunado de diversas instituciones y organizaciones en las tres regiones de Chile que comparten la distribución de la especie, quienes apoyados por el Ministerio del Medio Ambiente pudieron consensuar criterios a través de talleres, reuniones y consultas públicas, orientados a proteger las áreas de nidificación, descanso y crianza de estas aves, así como la disminución y/o control de sus amenazas, con el fin de contribuir a mantener o aumentar su población.

De acuerdo con la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, esta iniciativa “ayudará a proteger y resguardar al gaviotín chico, ave que forma parte del patrimonio natural y cultural del norte de nuestro país gracias a acciones concretas”.

La titular de Medio Ambiente detalló que la meta general establecida para el plan es que, dentro del plazo de 10 años, el número de parejas reproductivas aumente en, al menos, un 10% en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, donde nidifica el gaviotín chico entre septiembre y enero.

Para abordar esta meta se establecieron una serie de líneas de acción, agrupadas en tres objetivos: disminuir la amenazas que afectan a la especie, aumentar la protección y entregar soporte transversal para la implementación del plan.

Para reducir los impactos de amenazas en los sitios reproductivos se plante la incorporación y promoción de medidas y buenas prácticas en proyectos de inversión, así como la mitigación o control del impacto generado por tránsito vehicular fuera de ruta o intromisión de personas, entre otras.

Normativa para reducir emisiones de termoeléctricas

Además del plan de conservación, el Consejo de Ministros aprobó la actualización de la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas, vigente desde 2011.

La nueva regulación establece límites más estrictos para la emisión de material particulado, dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, extendiendo estos estándares a todas las centrales en operación.

“Esta actualización fortalece la regulación ambiental al reducir los límites de emisión para material particulado, dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno en centrales que operan con combustibles sólidos, líquidos y gaseosos. Con ello, los estándares más exigentes, que hasta ahora aplicaban a fuentes nuevas, se extienden también a las centrales existentes, permitiendo una disminución significativa de la contaminación”, indicó la seremi del Medio Ambiente, Natalia Penroz.

La norma también incorpora un importante incentivo para la reconversión tecnológica de las termoeléctricas a carbón, alineándose con el Plan de Descarbonización del Ministerio de Energía y con los principios de una Transición Socioecológica Justa.

De este modo, se busca que las centrales a carbón puedan migrar hacia fuentes de energía menos contaminantes con el horizonte del año 2040, garantizando una reducción de emisiones sin comprometer las fuentes laborales ni la estabilidad del sistema eléctrico nacional.

«La actualización de esta normativa marca un hito en la regulación ambiental de Chile, reforzando el compromiso del país con el carbono neutralidad y la sostenibilidad energética», indicaron desde el Ministerio del Medio Ambiente.

Primer reglamento ambiental de la Ley para la Naturaleza

En el marco de la implementación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), también se aprobó el reglamento del registro público de sanciones ambientales, un paso clave en la ejecución de la llamada Ley para la Naturaleza. Esta normativa refuerza la fiscalización ambiental y la transparencia en la protección de la biodiversidad en Chile.