Entre enero y comienzos de mayo de este año, 28.481 menores de edad fueron víctimas de algún delito, registro que implica que durante cada día de este período, 226 niños/as resultaron afectados por un acto ilícito.
De acuerdo a una publicación de Emol, basada en cifras entregadas por el Ministerio Público, el promedio anual se ha mantenido estable en los últimos años cercano a los 89 mil casos. Si en el 2015 se anotaron 89.278 situaciones, en 2016 la cifra descendió hasta llegar a los 88.610, para subir en 2017 a 89.064.
Dentro de esta estadística, casi la mitad de los casos corresponden a delitos de lesiones y sexuales. De esta forma, entre el año 2015 y comienzos de mayo, 67.747 niños fueron víctimas del primero, mientras que 56.852 del segundo.
Al respecto, la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, explicó que las agresiones sexuales predominan en el registro debido a «la propia fenomenología de este delito, de suyo complejo, y por el accionar silencioso y abusivo del agresor que logra generar dinámicas de acción que favorecen su impunidad o la dificultad de detener las agresiones”, según las declaraciones recogidas por Emol.
«Lo que falla es la falta de comprensión del mundo adulto de que niños, niñas y adolescentes son sujetos de derechos, que merecen un trato conforme dicha calidad. Falla también la estructura sobre la que la sociedad ha construido los modelos de crianza, que muchas veces no solo propician entornos violentos, sino que, además, cuando observan acciones delictuales en su contra las ocultan o naturalizan”, añadió.
Tres muertes que remecieron a Chile
En enero de este año, una menor de un año y once meses (Sophia) murió en la localidad de Alerce (Puerto Montt) a manos, presuntamente, de su progenitor, identificado como Francisco Ríos Ríos, quien fue formalizado y permanece en prisión preventiva. En el cuerpo de la niña se encontraron quemaduras, hematonas y supuestos signos de abuso sexual.
Tres meses después, el país conoció la muerte de Ámbar, de un año y siete meses, en la comuna de Rinconada, provincia de Los Andes. La autoría del crimen se le atribuye a la pareja de su tía, Miguel Andrés Espinoza Aravena, quien habría terminado con la vida de la menor luego de violarla.
Ámbar se encontraba bajo el cuidado de su tía y de Espinoza, quienes también tenían la custodia de la hermana de la víctima. El hombre, en tanto, fue candidato a concejal apoyado por la UDI.
Durante julio, el país conoció un nuevo caso de brutalidad contra un menor de edad. Esta vez la víctima fue Almendra de 3 años, quien murió en el Hospital de La Florida. El 13° Tribunal de Garantía de Santiago dejó con prisión preventiva al padrastro de la niña, Sebastián Balbontín, formalizado por homicidio calificado y abuso sexual agravado.